1.- COSTO
La universidad científica es cara.
Crear conocimiento, hacer ciencia, investigar (además de enseñar) cuesta mucho. Insumos, instrumentos, tiempo. La investigación científica es una actividad muy sofisticada y onerosa. Por eso es común en los países del Primer Mundo, que tienen mucha plata.
La universidad profesionalista es barata.
Más profesionales por menos plata. El conocimiento ya creado es muy barato y se consigue fácil envasado en libros de texto. Ideal para países subdesarrollados (lo digo irónicamente).
2.- FORMACIÓN BÁSICA
La universidad científica se caracteriza por una sólida formación básica. Es típico de este modelo de universidades que el currículo de cualquier carrera comience con dos o tres años de materias de ciencias básicas: matemática, física, química y biología, de buena profundidad y pureza, comunes a todas las carreras.
La universidad profesionalista arranca con materias de orientación profesional.
Típicamente el currículo comienza con contenidos profesionales; por ejemplo, para medicina, si hay física, se tratará de una biofísica preferentemente orientada a la clínica. En el paradigma profesionalista, cuando aparece una materia, o un tópico dentro de una materia que no tiene evidente aplicación o relación con la profesión de la carrera, los estudiantes suelen inquirir: “¿Y esto... para qué me sirve?” Muchos docentes se angustian ante la pregunta, ya que no conocen la respuesta. En el paradigma científico la pregunta carece de significado.
3.- DEDICACIÓN DE LOS ESTUDIANTES
En la universidad científica los estudiantes son full-time. Típicamente, los estudiantes sólo estudian, y ocupan casi todo el día en esa tarea. Clases teóricas, de problemas, seminarios, laboratorios y muchas lecturas perfilan un estudiante dedicado casi en exclusividad al estudio. Sin una política de becas sólida, abundante y agresiva, el requerimiento de tiempo exacerba el elitismo universitario.
En la universidad profesionalista los estudiantes son part-time. Los turnos noche y vespertino se superpueblan y el turno mañana suele quedar vacío. Hay facilidades de horarios permanentemente, lo cual es lógico ya que una gran proporción de estudiantes tienen trabajos que les permiten subsistir y financiarse la carrera.
4.- IDIOMA
En la universidad científica se requiere inglés. La ciencia, como toda empresa mundial, requiere una lingua franca. Antiguamente fue el latín; en el siglo que nos toca a nosotros es el inglés. La ciencia se comunica en inglés. Los trabajos están publicados en inglés. No se puede hacer ciencia sin el uso de esta lengua.
En la universidad profesionalista se cursa en idioma local. Habitualmente nuestros estudiantes de ingeniería, medicina, y el resto de las profesiones estudian y se reciben sin haber necesitado leer ni escribir una sola oración en inglés.
5.- DURACIÓN
En la universidad científica las carreras son largas.
Pregrado, grado, doctorado, posdoctorado, son etapas naturales en una universidad científica. De todas las etapas van abandonando la universidad y van saliendo a realizar tareas profesionales en otros ámbitos.
En una universidad profesionalista hay cierta obsesión por el acortamiento de las carreras. Siempre se está a la búsqueda de títulos intermedios, carreras cortas, salidas laborales.
6.- INTERDISCIPLINARIEDAD
La universidad científica es interdisciplinaria. La ciencia es interdisciplinaria, por lo tanto también lo debe ser una universidad científica.
La universidad profesionalista es netamente disciplinaria. Está compuesta de compartimentos estancos (típicamente, las facultades) en los que se abordan los contenidos y herramientas exclusivos de cada profesión. Hay cierta tendencia a la especialización en resonancia con la tendencia de la tecnología.
7.- CURRÍCULO
En la universidad científica el currículo es flexible.
Prácticamente no hay dos currículos idénticos. Hay flexibilidad entre carreras.
En la universidad profesionalista los currículos son rígidos. El máximo nivel de flexibilización suele estar dado por la “orientación” o especialidad que se elige en las etapas finales de la carrera.
8.- MATRÍCULA
En la universidad científica la matrícula está regida por criterios académicos y estratégicos. Hay un trabajo activo y permanente de redireccionamiento de la matrícula a través de sistemas de becas y sistemas de orientación vocacional. Constantemente se persigue un fin estratégico científico o político que debe ser resuelto en tiempos breves. La ciencia es una empresa muy ágil y cambiante.
En la universidad profesionalista la matrícula está regida por leyes de mercado. Los criterios que rigen la matrícula están basados en la demanda estudiantil, que a su vez se rige por tradiciones y modas.
9.- TAMAÑO
Las universidades científicas son pequeñas. Típicamente pequeñas y multidisciplinarias, tienen un tamaño tal que les permite ser ágiles académicamente, para poder tener “a tiro” los avatares científicos. Dos universidades científicas emblemáticas: el MIT tiene 11.000 estudiantes, Harvard, 20.000.
Las universidades profesionalistas son grandes. Se trata de conglomerados o agrupaciones de facultades, con burocracias enormes. La Universidad de Buenos Aires tiene 350.000 estudiantes, 50.000 docentes y 12.000 empleados no docentes. Su tamaño hipertrofiado le impide moverse creativamente en ninguna dirección. El tamaño trajo consigo no sólo falta de agilidad sino también acumulación de poder, de intereses económicos y políticos. Hoy es incapaz, siquiera, de elegirse rector.
10.- COMEDORES
Las universidades científicas tienen comedores estudiantiles eróticos y divertidos. Las charlas de mesa en los comedores reúne estudiantes de diversas disciplinas y sexos. La variedad de temas de conversación, puntos de vista, inquietudes y gustos suele ser digestivo y fecundo.
Las universidades profesionalistas tienen comedores estudiantiles aburridos. De hecho lo que existe son comedores de facultad donde todos sienten las mismas y monótonas inquietudes que generalmente comparten con miembros del mismo sexo. Un oprobio.
11.- DOCENTES
Las universidades científicas tienen docentes full-time.
Poseen generalmente un plantel docente de investigadores, con formación cuaternaria (doctorado) o superior. Mayoritariamente con dedicación exclusiva. Profesores que están todo el día en la universidad, se los encuentra en sus laboratorios u oficinas, se los cruza en los seminarios, en el bar, en el pasillo.
Las universidades profesionalistas tienen docentes part-time. Poseen generalmente planteles docentes part-time, con dedicaciones simples. Se trata de profesores que viven de su profesión fuera de la universidad y tienen la docencia como hobby o complemento económico.
12.- BIBLIOTECAS
Las universidades científicas tienen bibliotecas llenas.
Llenas de estudiantes, de libros, de colecciones de revistas científicas sin discontinuidades, con internet y catálogos on line.
Las universidades profesionalistas tienen bibliotecas vacías. Las universidades profesionalistas constituyen el principal fomento de la industria del apunte.
13.- ENSEÑANZA
Las universidades científicas apuntan al razonamiento. Se estimula el pensamiento crítico, el razonamiento y se desalienta la memoria como forma de estudio y conocimiento. Es habitual el examen a libro abierto.
Las universidades profesionalistas apuntan a la memoria.
Es habitual el examen multiple-choice. Se enseñan fórmulas y procedimientos para todo. El agrandamiento de cabezas suele resultar antiestético.
14.- ACTIVIDADES
Las universidades científicas tienen actividades variadas.
Clases teóricas, de problemas, de seminarios, conferencias, debates, clases de laboratorio, uso de instrumental moderno y actualizado, salidas de campo, viajes a congresos, pasantías, visitas de profesores extranjeros, tesis científica de graduación, etc.
Las universidades profesionalistas tienen actividades monótonas. Tiza y pizarrón.
15.- RELACIÓN DOCENTE-ALUMNO
En la universidad científica el modelo es “maestro-discípulo”. Generalmente la relación numérica baja (pocos estudiantes por docente) ayuda a establecer una enseñanza individualizada. Pero también se sustenta en la convivencia diaria y prolongada, el “pasilleo”, el trabajo de laboratorio.
En la universidad profesionalista el modelo es el anonimato. La masividad es en este sentido determinante.
16.- POSGRADOS
En la universidad científica abundan los doctorados.
El trabajo de investigación científica permite la existencia de estas actividades cuya característica principal es que constituyen aportes originales a la ciencia.
En la universidad profesionalista hay maestrías y actualizaciones profesionales, que cursan los “doctores” que no son doctores: médicos, odontólogos, abogados, contadores, etc.
17.- ESTRUCTURA
Las universidades científicas tienen estructuras departamentales. Los Departamentos son unidades de investigación y docencia. Forman docentes generalistas, con visiones abarcativas de sus disciplinas. Docentes que rotan entre las materias y no se enquistan en una. En general los Departamentos ubican a sus mejores docentes -los más destacados- en las materias iniciales de las carreras.
Las universidades profesionalistas tienen estructuras de cátedra. Las cátedras suelen convertirse en feudos académicos gobernados por docentes titulares cuyo cargo heredan. Forman docentes especialistas.
18.- CLAUSTRO DOCENTE
Las universidades científicas tienen un plantel mayoritariamente regular. Los principios reformistas de periodicidad de cátedra, concursos abiertos de oposición y antecedentes por jurados de pares son esenciales para una universidad científica.
Las universidades profesionalistas tienen un plantel mayoritariamente interino. Las estructuras de cátedra conviven sin mayores problemas con la designación sin concurso, interina, ad honórem y varias otras modalidades más.
19.- VALORACIÓN DOCENTE
En las universidades científicas prima la creación de conocimiento. El principal valor en el currículo de un docente es la cantidad de papers científicos que reflejen su producción en la creación de conocimiento. También cuenta la formación de recursos humanos: por ejemplo, cantidad de tesis dirigidas, y otras.
En las universidades profesionalistas cuenta la experiencia. La antigüedad, la experiencia profesional, el título docente son valorados preferentemente en este tipo de universidades.
20.- OBJETIVO ÚLTIMO
El objetivo último de la universidad científica es la EXCELENCIA.
El objetivo último de la universidad profesionalista es la EFICIENCIA. (Ver chiste)
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