Material de apoyo a las
Clases de Educación Sexual

Grasa

La grasa está muy devaluada en nuestra sociedad actual, los rollitos están mal vistos, chicas y muchachos los aborrecen tanto en cuerpos ajenos como, sobre todo, en el propio. Muchos sociólogos creyeron ver en esta devaluación un argumento a favor de que la belleza era un canon puramente social. Pinturas renacentistas y más de una escultura, nos mostraban mujeres rollizas encarnando el top ten de la belleza de aquella época, lo cual demostraba sin lugar a dudas que la belleza era apenas una moda social, un mero capricho estético construido socialmente. Pero puede que no lo sea.

La grasa es el tejido que nuestros cuerpos utilizan para modelar disfraces. Casi todo el modelaje femenino que vuelve loco a los hombres se fabrica con grasa, no con músculo ni con actividad física. El tamaño y la redondez de las tetas, el torneado de los muslos, la anchura de las caderas, la voluptuosidad de las nalgas, todo eso está modelado con grasa. Hasta las facciones del rostro -sobre todo el femenino- se esculpen con la despreciada grasa. Ninguno de estos rasgos revela características útiles ni aptitudes magníficas que los hombres deberían preferir. Las tetas, por ejemplo, no revelan (sólo simulan) aptitud para la lactancia. Nutritivas glándulas mamarias pueden funcionar eficiente y abundantemente en las tetitas más minúsculas e insignificantes. Los pechos femeninos son un simple y maravilloso engaño.

Casi lo mismo se puede decir de prácticamente todas las otras formas adiposas con que nos disfrazamos sin proponérnoslo. Hasta los incómodos rollitos pueden estar indicando cosas que nos gustaría comunicar aunque no sean ciertas y que son de enorme importancia a la hora de conseguir una buena pareja: estatus social. Es muy probable que esto explique el cambio de estereotipo de belleza de los últimos siglos plasmado por nuestros artistas.

Tampoco es que si de una moda se tratase dejaría de tener un profundo sentido biológico. El mismo Darwin demostró que las modas, adiposas o no,  tienen una sólida base biológica. Pero ese será el tema de otro artículo.

 

Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización mar-16. Buenos Aires, Argentina.