En esta atracción mutua, como en toda interacción, aparecen dos fuerza iguales en módulo y dirección, y contrarias en sentido, una sobre cada cuerpo: FG12 = FG21 (o sea, no puede dejar de cumplir el Tercer Principio de la Dinámica). En una interacción gravitatoria nos referiremos indistintamente a cualquiera de ambas y la llamaremos directamente FG.
Por qué digo que es sencilla de entender
¿Qué significa que la fuerza de atracción gravitatoria es directamente proporcional al producto de las masas que se están atrayendo? Si en idénticas condiciones se estuvieran atrayendo dos cuerpos de masas:
m1 = 2 kg y m2 = 10 kg,
se atraerían con menor intensidad que estos otros dos cuerpos, de masas:
m'1 = 3 kg y m'2 = 7 kg,
El segundo par se atrae más intensamente, ya que el producto de las dos segundas es mayor que el de las dos primeras. Fácil.
¿Y qué significa que es inversamente proporcional al cuadrado de las distancia que las separa? Supongamos que tenemos un par de cuerpos de masa unidad... distanciados una distancia d. Si las separo una distancia 10 d... la fuerza con la que se atraerán será 100 veces menor. Y si ahora las acerco para que queden separadas una distancia d/2... entonces la fuerza con la que se atraerán será 4 veces mayor que la inicial. Fácil, ¿no?
Por qué digo que es difícil de creer
La constante de proporcionalidad, G, conocida como Constante de Gravitación Universal, no depende de otra cosa que de nuestro universo... o sea, vale lo mismo independientemente de todo tiempo y lugar, toda circunstancia y todo medio material... y vale...
G = 6,67 x 10-11 Nm²/kg²
O sea, tiene un valor muuuuy chiquitiiito:
G = 0,000 000 000 066 7 Nm²/kg²
Casi -te diré- una nada. Las unidades que tiene la constante son las necesarias para que la fuerza gravitatoria se mida en las unidades de fuerza, N. Por lo tanto tiene en el numerador unidades de longitud al cuadrado, m², para que se cancelen con las de la distancia al cuadrado de la Ley; y en el denominador unidades de masa al cuadrado, kg², para que se cancelen con las de las masas de la Ley.
Newton se murió sin conocer el valor de G. Se sabía que era chiquititísima... pero hubo que esperar casi 200 años para conocer su valor con precisión, y cuando el señor Henry Cavendish logró hacer la medición no se dio cuenta (ni sus colegas tampoco) lo que en verdad había calculado. Es una historia muy curiosa que, si te interesa, te la cuento acá.
La cuestión es que las fuerzas gravitatorias son casi insignificantes cuando consideramos cuerpos de tamaños corrientes: manzanas, biblias, calefones, autos, portaviones... y prácticamente imposibles de medir con instrumentos comunes y corrientes. Si de cuerpos humanos estuviéramos hablando y nos dijeran que hay fuerzas de atracción, jamás podríamos imaginarnos que de gravitación se tratara.
Por qué digo que es catastróficamente revolucionaria.
La clave está en la palabra universal. Desde Aristóteles en adelante se pensaba que había dos Físicas: una para explicar el universo celestial y otra para el mundo terrenal. La Ley de Gravitación Universal viene a contar que el universo es uno solo y la Física que lo describe también: una sola.
La fuerza que hace caer los cuerpos (el viejo y familiar peso), no es otra que la fuerza de atracción gravitatoria entre el cuerpo que cae (aquel cuyo peso medimos en la balanza de la verdulería de la esquina) y la Tierra. Actualmente peso es el nombre que le damos a la fuerza gravitatoria, acá, en el barrio de la superficie terrestre. El nombre vulgar (y local).
La misma ley que describe la caída de los cuerpos, describe el orbitar de la Luna, los planetas, las estrellas, las galaxias. El mito de la manzana cayendo sobre la cabeza de Newton justo en el momento en que se da cuenta de la Luna también caía con la misma ley, es enormemente descriptiva de la unificación del universo. La cuento acá. Una catástrofe en la física aristotélica, que dejó de cotizar en bolsa. |