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Libros que súper recomiendo. NARRATIVA |
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Cien años de soledad |
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Noticia de un secuestro Gabriel García Márquez (1996) Una novela que corta el aliento. Al mismo tiempo un testimonio valioso sobre el entramado entre la política y el narcotráfico en Colombia. Novelado sobre hechos verídicos ocurridos en 1990, que tienen como protagonista al entonces presidente César Gaviria y al capo mafia Pablo Escobar. Gabo junta sus dos vertientes: la periodística y la narrativa... oficio e inspiración. |
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Relato de un náufrago Gabriel García Márquez (1970) Cuando un amigo, estudiante, pariente, hijo, sobrino o lo que fuera me pide una recomendación, y yo advierto que se trata más bien de un lector esporádico o incipiente... no dudo en recomendarle esta novela que es una joya de la literatura, mezcla de aventura, crónica, realidad y ficción. Con muy pocos elementos y una pluma maestra Gabo demuestra que para atrapar al lector y no dejarlo escapar sólo hace falta escribir bien. |
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El nombre de la rosa |
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El péndulo de Foucault |
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La sombra del águila Arturo Pérez-Reverte (1993) En el asedio de las tropas napoleónicas a Moscú, los rusos llevaban las de ganar. Un batallón de españoles decide cruzar la línea de fuego para rendirse en busca de mejor suerte. Los franceses malinterpretan la movida y siguen a los españoles generando una avanzada triunfal. Una novela desopilante, llena de ternura, pasión, odio y amor. Así descubrí a Arturo y ahora no puedo dejar de perseguirlo. |
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La piel del tambor |
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Territorio comanche Arturo Pérez-Reverte (1994) Otra novela corta donde Pérez-Reverte nos cuenta, autobiográficamente, la vida de los reporteros de guerra. Cuán diferente es la guerra de Bosnia contada desde adentro que editada para cinco minutos de TV. Todo el oficio, toda la sensibilidad y toda la humanidad de Arturo en este relato que le helará la sangre. |
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El maestro de esgrima |
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Patente de corso Arturo Pérez-Reverte (1998) 150 artículos breves escritos para una revista semanal española. ¿El tema? Lo que venga, lo que a Arturo le rayó esa semana. Dos cosas para destacar. Una, los temas, los planteos, la sangre que pone en cada artículo, la fuerza, la pasión, la libertad. Dos, el oficio. Cuatrocientas palabras, ni una más, ni una menos. Y en ese corsé periodístico acomoda una idea, con una presentación, un nudo y un desenlace. |
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El club Dumas Arturo Pérez-Reverte (1993) Novela de intriga donde se mezclan bibliófilos, masones, mercaderes, lunáticos y rufianes de toda laya. La trama se desenvuelve sobre la resolución de un enigma que desafía al lector. Libros prohibidos, ejemplares extraviados, autores mitológicos, y el vértigo de una acción que no da respiro. Este thriller llevado al cine es uno de esos que sustenta el clásico "me gustó más el libro que la película". |
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La Tabla de Flandes |
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La carta esférica Arturo Pérez-Reverte (2000) Un thriller de búsqueda del tesoro en el barco hundido a todo Pérez-Reverte. Con una mujer despampanante que el lector no puede dejar de perseguir. Con las lecciones técnicas a las que el autor nos tiene acostumbrados, en este caso el mundo de la navegación. Y esa segunda lectura permanente, más allá de la trama, que hace entrañables todas sus novelas. |
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La Reina del Sur Arturo Pérez-Reverte (2002) Narcotraficantes, marginalidad, pobreza, poder, traición, fidelidad y -sobre todo- el denominador común: la naturaleza humana. Todo entretejido en una novela tan entretenida como aleccionadora. La Reina del Sur, una mina que se las trae. |
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Cabo Trafalgar Arturo Pérez-Reverte (2004) Novela histórica sobre la batalla naval de Trafalgar, contada con mucho realismo, suspenso, vértigo y acción. Se destaca la habilidad para introducir al lector en la lógica de la batalla, desde el viento, el empuje, el alcance de tiro, el mando de la oficialidad, la ignorancia del tripulante y el artillero, el odio, el coraje y el heroísmo. Como todo Pérez-Reverte, es empezar... y no poder dejar hasta terminar. |
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El pintor de batallas Arturo Pérez-Reverte (2006) Es diferente al resto de sus novelas. Se sale del molde. No hay un enigma ni una aventura para el héroe. En esta ocasión Pérez-Reverte penetra la mente de sus personajes y la utiliza para exorcizar los fantasmas que crean las guerras, las batallas, y más aún, los saqueos, las represalias, las violaciones, las venganzas. El resultado es sobrecogedor, conmocionante, demoledor. Hay una mirada atónita sobre ese costado de la naturaleza humana que pocos se atreven a explorar: la maldad. Y el pintor de batallas lo enfrenta sin retacear el pellejo. |
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Un día de cólera Arturo Pérez-Reverte (2007) Está visto que no voy a abandonar a Pérez-Reverte. Esta novela de formato diferente a cualquier otra que haya leído posee un crescendo tan marcado, tan intenso que el lector quedará atrapado en la trama -sencillísima, por otra parte- de esta revuelta popular ocurrida en Madrid el 2 de mayo de 1808. No es ficción ni libro de historia. Decenas de pequeñísimas historias de héroes, de cobardes y de indiferentes confluyen sobre una epopeya tan conmovedora como aleccionadora. |
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Ojos azules |
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Polvo y Espanto Abelardo Arias (1971) Son dos libros en uno. Dos relatos épicos sobre un mismo episodio de la historia argentina. Así se llaman: Libro unitario y Libro federal. Son ambos vibrantes, crudos, trágicos y apasionantes. Pero todo es una excusa, una colosal puesta en escena, para tensar un hilo mágico y sutil que une las dos historias. No me canso de recomendarlo, no me canso de recibir agradecimientos por haberlo recomendado. |
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El beso de la mujer araña Manuel Puig (1976) Quien vio la película no puede dejar de leer el libro. Quien no vio la película no puede dejar de leer el libro ni ver la película. Son lo suficientemente diferentes: dos obras de arte, dos variaciones en diferentes géneros. Una historia de amor, de heroísmo, de fidelidad y de imaginación apoteótica. En un ambiente represivo y con un manejo tan sutil, tan erótico y elegante que es un placer disfrutarla. |
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Seda |
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Redoble por Rancas |
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Historia de Garabombo, el invisible Manuel Scorza (1972) Garabombo es un héroe más de esa gesta colectiva que es la resistencia del campesinado peruano a la opresión de la oligarquía. Un héroe más, anónimo e invisible, que luchará junto a cada lector mientras se le pone la piel de gallina. Las lecturas de Scorza sublevan, se disfrutan, se adoptan. Para quien gusta de la épica y tiene sensibilidad popular y corazón americano, este es un libro obligatorio. |
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Pantaleón y las visitadoras Mario Vargas Llosa (1973) El ejército peruano es tan latinoamericano como el argentino. Tan absurdo, tan ridículo, tan autoritario. Difícilmente haya sido -sin embargo- tan fachista. Lo cierto es que en plena época de dictaduras Vargas Llosa se anima a burlarse y reírse de esta gente tan innecesaria. Un militar peruano, tal vez el único honesto en todo el ejército, arma un pelotón de prostitutas (eufemísticamente visitadoras) que reparten alivio para la soledad y el aislamiento al resto de la tropa. Desopilante. |
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El fin de La Eternidad Isaac Asimov (1955) La novela perfecta. Ritmo, tempo, estructura, presentación, nudo, clímax, desenlace, final. Qué final. Una novela de libro, absolutamente clásica e impecable. Con el aditamento de marca Asimov, que consiste (no es el único) en que desarrolla una ciencia ficción de base científica, coherente y racional; no ese "todo vale" insufrible que contamina el 95% de la ciencia ficción disponible en el mercado. El escritor más prolífico de la humanidad... escribió la novela perfecta. |
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Contacto Carl Sagan (1985) No podía ser que Sagan no incursionara en la ficción. Y lo hizo. La novela es buena, cumple todos los requisitos, y engancha, y entretiene. Y como si esto fuera poco ofrece una lección de imaginación, creatividad y libertad que en este género -ciencia ficción- pareciera incompatible con el ajuste riguroso a las leyes de la naturaleza. El autor de Cosmos demuestra que son perfectamente compatibles... y aliadas. |
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Cita con Rama Arthur C. Clarke (1973) Para los amantes de la ciencia ficción (no soy uno de ellos) este es un libro de culto. Su virtud más destacada es el realismo del argumento sujeto a las leyes del universo en el que abundan fenómenos naturales que Clarke explica con soltura. Su lectura es un ejercicio recomendable para estudiantes de ciencia. Y para cualquier otro lector que guste de una novela entretenida y excelentemente escrita y construida. |
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Larga distancia |
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Dios Mío Martín Caparrós (1993) Otro libro de viajes, pero en este caso a un solo lado, que es muchos lados: al encuentro con Sai Baba, un autoproclamado dios de la India y, lógicamente, del universo. En su derrota visita la miseria, la crueldad, la rareza del país más exótico de la Tierra. Pero al mismo tiempo visita la ingenuidad e idiotez de la humanidad, del barrio de Palermo, de los progres new age, y del resto de irracionalistas. |
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El gran robo del tren Michael Crichton (1975) De las novelas de Crichton (Jurassik Park, Congo, Esfera, Punto Crítico) ésta es la que más me gustó, por más equilibrada, más racional y menos caprichosa. Novela un hecho verídico ocurrido en Londres hace 150 años. El trabajo de reconstrucción histórico es notable, y el resultado sumamente atrapante. No es casual que casi todas sus novelas hayan sido llevadas al cine. Crichton es un maestro del thriller. |
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Punto Crítico Michael Crichton (1996) Un típico ejemplo de novela académica. Combina eficientemente información auténtica de un tema interesante como la tecnología de la aeronavegación comercial, con una trama de ficción prolija y atrapante. Un accidente en pleno vuelo, víctimas fatales, aterrizaje de emergencia y una investigación de rigor, pero electrizante. Supera con creces toda la saga de "aeropuertos", que ya aburre. |
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La Palabra |
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Sangre romana |
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El cerco de Massilia Steven Saylor (2000) La capacidad de Saylor de novelar la historia, reconstruir los ambientes, las ideas, las esperanzas, y las emociones se mantiene intacta. Giordano sigue siendo ese intruso inteligente que lleva nuestros ojos mientras se mimetiza en el épico entorno romano. En este caso el sitio de Massilia (hoy Marsella) se transforma en escenario de una nueva aventura policial. |
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El triunfo de César Steven Saylor (2008) La saga continuó y ya son 20 los libros de Saylor traducidos al español. (Once novelas y dos libros de relatos breves, pequeñas joyas). El ingenio no decae, la novelística madura, la tensión se sostiene y la creatividad que este estudioso de la historia romana vuelca en sus novelas va en aumento. Siempre navegando entre la aventura y el thriller Gordiano, llamado El Sabueso, nos deleita con su sagacidad, su humanidad, sus amores, sus pasiones, su valentía y coraje en medio de una sociedad tan cruel como absurda. |
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La máquina del bien y del mal Rodolfo Walsh (1965) La narrativa de Walsh es atrapante. En esta recopilación aparecen tres estilos (casi géneros) por los que incursionó el autor: "La máquina del bien y del mal", un costumbrismo porteño casi fantástico; "Los casos del comisario Laurenzi", policiales argentinos imperdibles; y "Esa mujer", un clásico de literatura ficción testimonial que hiela la sangre. |
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La novela de Perón |
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Bestiario Julio Cortázar (1951) "Carta a una señorita en París" es el primer cuento de Cortázar que leí en mi vida. En realidad no lo leí yo sino que nos lo leyó la profesora de literatura en el curso -yo tenía 14- y luego preguntó qué habíamos entendido. Yo contesté, y la profesora felicitó mi perspicacia. Desde entonces no pude abandonar a Cortázar y es el autor más repetido en mi biblioteca. Todo imaginación, todo metáfora. |
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Final del juego Julio Cortázar (1957) "Continuidad de los parques", "Los venenos", "La noche boca arriba", "Final del juego"... son algunos de los cuentos imposibles de olvidar de este libro. De una finura, de una profundidad humana tal que la letra se hace carne y hueso, emoción, desesperación, delirio. Su lectura es una zambullida en el caldero hirviente del drama humano, y la letra fría: un inocente juego. |
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Todos los fuegos el fuego |
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No habrá más penas ni olvido |
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Falsificaciones Marco Denevi (1966) Otra de las especialidades de Denevi: los entremeses, las narraciones brevísimas, las vueltas de tuerca últimas que a los autores originales se les pasó o no se animaron a enroscar, el revés del guante, la verdad no confesada aparecida en un papiro apócrifo. Un libro divertidísimo que ayuda a recordar y repensar cientos de lecturas que hicimos o habremos de hacer. |
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Salón de lectura Marco Denevi (1974) Acá aparecen los cuentos... breves, certeros, inmaculados. Aparece un par en formato de teatro. Y continúa la saga de escritos brevísimos que el libro llama "Ejercicios de literatura menor". Un libro ideal para el colectivo, a condición que uno se banque desear no tener que bajarse. |
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Hierba del cielo Marco Denevi (1991) La gran revelación como cuentista. "Carta a Gianfranco", "Charlie", "Gaspar de la noche", "Decadencia y caída", "Michel"... todos cuentos inolvidables. Con mensajes claros y contundentes, con una imaginación y un arte a toda prueba, llenos de poesía, humor, realismo, emoción. Casi como Cortázar, Denevi es más conocido por sus novelas que por sus cuentos; yo lo elijo por los cuentos. |
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Ficciones Jorge Luis Borges (1944) Por algo Borges es el escritor argentino más famoso, citado ad infinitum... aparecen referencias a la obra borgiana en los discursos y las letras más inesperados. La mejor muestra está en Ficciones, sus cuentos más mencionados: "El jardín de los senderos que se bifurcan", "Las ruinas circulares", "La lotería de Babilonia", "La biblioteca de Babel", "Funes el memorioso" y, su preferido, "El Sur". Si no los leíste, no existís. |
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El Aleph Jorge Luis Borges (1949) Para leer a Borges tuve que bancarme admitir mis múltiples, infinitas ignorancias. Pero una vez que se supera eso, la erudición con que algunos cuentos (sólo algunos) te vapulean deja de afectarte. Uno aprende a entender qué papel juega y adónde te traslada. Así, uno aprende a disfrutar de la imaginación y, sobre todo, de la prosa justa, literal, perfecta. |
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Plata quemada Ricardo Piglia (1997) Por muchos motivos famosa, esta novela es la lectura más entretenida de Piglia. Narra un hecho verídico: un robo a un banco a mano armada y al estilo gánster. Pero los malos terminan acorralados. Otra más de esas novelas que sustentan el remanido "es mucho mejor que la película", la prosa de Plata quemada es ardiente como su título, realista, cruda, desprejuiciada, impiadosa. Una experiencia guau. |
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Best Seller |
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El área 18 Roberto Fontanarrosa (1982) Otra aventura de Best Seller, esta vez en Congodia, un joven y pequeño país africano, cuyo destino quedará supeditado a un partido de fútbol. Por ello deberán armar un equipo capaz de obtener la victoria a cualquier costo, y reclutan a una pandilla de desesperados bajo la capitanía del único hombre que puede conducirlos al éxito: Seller, el controvertido aventurero internacional. |
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El mundo ha vivido equivocado Roberto Fontanarrosa (1982) En este libro de cuentos están los personajes que charlan, discuten, habitan y nos rodean todos los días y a cada hora. Es fácil reconocerlos, porque vos sos uno de ellos. Lo mejor de todo es que con la mayoría sos confidente y se dicen esas cosas que habitualmente uno no encuentra escritas. El fútbol, el levante, las minas... vos y yo, íntimo, sincero, brutal. |
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Usted no me lo va a creer Roberto Fontanarrosa (2003) Otra obra maestra del costumbrismo argentino, ¿porteño?, ¿rosarino?... lleno de vivencias contadas en confianza en un lenguaje coloquial tan entrador y tan tuyo que no podés más que zambullirte en las historias tragicómicas que el negro ha inventado. Varias de ellas, no mientas, las escondías vos. |
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Lo raro empezó después cuentos de fútbol y otros relatos Eduardo Sacheri (2007) Cada uno de estos deliciosos 17 cuentos, hace vibrar una cuerda de la naturaleza humana: el amor, el deseo, los celos, la competitividad, la amistad, la lealtad, el odio, el orgullo, el coraje... y, por supuesto, la pasión por el fútbol. No es posible leernos sin emocionarse. |
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El campo de golf del diablo Paola Kaufmann (2002) Para mí Paola será siempre Yannielli, porque la conocí estudiando fisiología molecular, mate tras mate, y fue solidaria conmigo en un momento difícil. Comencé a leer sus cuentos con temor, a que fueran malos, o tontos, o no me gustaran o no pudiera recomendarlos. Pero me relajé inmediatamente. Son espléndidos, inteligentes, divertidos, atrapantes. Tienen una prosa dinámica, rica, llena de giros, guiños y metáforas. Los cuentos llegan, porque Paola toca la naturaleza humana. |
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El lago Paola Kaufmann (2005) Esta novela, con su merecidísimo premio, es un ejercicio de literatura virtuosa, de genio narrativo, de habilidad metafórica. No es posible seguir de largo en esa trama atrapante que propone esta historia: una y otra vez hay que frenar para recuperar el aliento después de cada salto al infinito. Un monstruo que vive en lo profundo de un lago. Un relato realista que se erige como una gran metáfora de la historia argentina reciente, propuesta desde la intimidad profunda de los protagonistas. |
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Tierra del Fuego Julieta Antonelli (2016) Como lector varón me sentí un voyeurista espiando la intimidad femenina, desplegada con maestría en un personaje tan delicado como valiente, tan ingenuo como sabio, tan humano como animal. Juana es estudiante de biología y acierta una pasantía de todo un verano en un museo emplazado en Tierra del Fuego, en el fin del mundo. Sus vivencias y emociones atraparán a cualquiera que le guste bucear en la naturaleza humana. |
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Un viejo que leía novelas de amor Luis Sepúlveda (1989) Antonio José Bolívar Proaño vivió con los indios shuar (mal llamados jíbaros) en la región amazónica ecuatoriana. Con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar los animales y los indígenas que la pueblan. Pero es un hombre blanco y el destino lo coloca en el centro de un dilema. La novela cuenta su aventura y no da respiro, atrapa, cautiva, transporta. |
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Nombre de torero |
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Historia de un perro llamado Leal Luis Sepúlveda (2016) Novela corta. La lealtad de un perro como metáfora, la reivindicación del pueblo mapuche, en el sur de Chile. Como reza la contratapa: una fábula emotiva y alentadora para jóvenes de 8 a 88 años. |
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La medición del mundo Daniel Kehlmann (2005) Dos biografías noveladas, dos hombres de ciencia: Carl Friederich Gauss, "el príncipe de la matemática", y Alexander von Humboldt, naturalista y viajero incansable. Escrita en tono de aventura, con cantidades de humor, finísima ironía, con prosa ligera y divertida, Kelmann pinta extraordinariamente los albores de la ciencia moderna gestada, principalmente, por genios solitarios de la talla de los dos protagonistas de este relato. |
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La muerte lenta de Luciana B. |
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Historia de un cuento |
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Los procesos Hugo Ditaranto (1986) No soy muy lector de poesía, debo admitirlo. Sin embargo puedo recomendar los poemas de Ditaranto con la salvedad de que el lector se prepare para emociones fuertes y sacudidas violentas. Sus poemas hieren la monotonía y dejan huellas indelebles... para toda la vida. "Adán", "Espartaco", y los procesos más sonados de la historia de la humanidad fueron reescritos para este volumen imprescindible. |
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Fernando, un perro de verdad |
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Veinte poemas para ser leídos en el tranvía / Calcomanías / Espantapájaros Oliverio Girondo (1922) Ya lo dije: no soy gran lector de poesía, pero la de Girondo se disfruta porque es zafada, provocadora, desprejuiciada, porteña, ocurrente, irónica, grotesca, llena de verdades, de esas que no se cuentan. Recomiendo no dejar de leer "Exvoto, A las chicas de Flores", las chicas de mi barrio natal. |
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Piloto de guerra Antoine de Saint-Exupéry (1942) No te voy a contar El Principito, el libro más leído después de la Biblia... te voy a hablar del Saint-Exupéry desconocido, el que fue piloto-correo trabajando para empresas privadas y estatales, argentinas y francesas, volando la Patagonia interminable hasta el agotamiento y regresando a Buenos Aires a escribir unas novelas cortas que se degluten. Pasión y aventura, y una mirada desde el cielo. |
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Vuelo nocturno Antoine de Saint-Exupéry (1930) Otra novela corta más de este escritor apasionante, extravagante, bohemio, exótico, cuya pluma reúne misteriosamente una sensibilidad exquisita y al mismo tiempo toda la fuerza y la velocidad del vértigo, de la altura, de los precipicios del aire y del alma. Vuelo nocturno se lee en una noche y se lleva consigo todas las demás. |
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La Ilíada Homero (siglo VII AC) Cuando era niño le tenía cierta idea a los clásicos... supongo que me los hicieron odiar en la escuela esos maestros y profesores que cumplen programas y prescriben lecturas sin amarlas ni entenderlas. Por suerte más tarde descubrí a Homero. Es increíble que hace ya 3.500 años la literatura contuviera lo esencial de la novela moderna: una ventana al caldero de la pasión humana. |
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La Odisea Homero (siglo VII AC) Tanto La Ilíada como La Odisea se ocupan del amor, de los celos, del odio, de los cuernos, de la fidelidad conyugal, de la fidelidad del guerrero, del liderazgo... de todo aquello que nos ocupa diariamente y minuto a minuto y que nos seguirá cautivando porque es la pulpa de nuestra naturaleza. Es increíble que hace tanto tiempo ya le hayamos podido dar forma literaria, creativa, imaginativa, genial. |
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Cuentos de amor de locura y de muerte Horacio Quiroga (1917) Los cuentos originalísimos de Quiroga hicieron historia, se copiaron y se repitieron hasta el infinito. Sin embargo los suyos siguen siendo los mejores. Mezcla rara de tragedia macabra y sutileza, cada cuento es un tiro de escopeta que dejará una marca en tu piel. Cuando pasees por Misiones, por ejemplo, no podrás dejar de mirarte la marca y repasar en la memoria cada una de esas historias maravillosas. |
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20 poemas de amor y una canción desesperada |
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Confieso que he vivido |
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Crónicas del ángel gris |
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Martín Fierro José Hernández (1872) Cómo que no lo leíste. Ah, no... perdón. Creeme, hay gente que no lo leyó. Mirá qué ejemplar viejo que escaneé: tiene 80 años. Tengo más ejemplares, algunos en buen estado. Cuando era pendex, en la escuela, me pidieron que lo leyera... me dio alergia. Pero un día lo volví a agarrar y fue diferente... encontré el ritmo: eso me había faltado. Era cuestión de ritmo. Fue una suerte, porque descubrirlo fue descubrir parte de mi historia, algo profundo de mis raíces... no voy a decirte qué. |
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Narraciones extraordinarias Edgar Allan Poe (1859) Las Narraciones extraordinarias de Poe fueron de verdad extraordinarias, porque al poco tiempo fueron tan pero tan copiadas, tan pero tan reproducidas por el cine, la televisión, la nueva novela y el cuento... que ahora ya son ordinarias. Pero volver a la fuente, tener el original delante de uno, sentirlo todavía fresco e ingenuo, sigue y seguirá siendo toda una aventura. |
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Cuentos de Jack London |
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Cortafuegos Henning Mankell (1998) Para los cultores del género policial negro, las novelas del sueco contemporáneo Henning Mankell son lectura obligada. Su serie de novelas del investigador Kurt Wallander (un antihéroe con mucho oficio y más sagacidad) consta de 10 títulos: Asesinos sin rostro, Los perros de Riga, La leona blanca, El hombre sonriente, La falsa pista, La quinta mujer, Pisando los talones, Cortafuegos, La pirámide, Antes de que hiele y El hombre inquieto. La crítica social presente en sus relatos no sólo nos muestra una Suecia real: nos llena de reflexiones universales. |
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El chino |
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Aurora boreal Åsa Larsson (2003) Más policial negro, más sueco, más clima, más psicología en los personajes conflictivos, humanos, queribles, odiables. Esta joven escritora sueca, revelación de la última década, es capaz de atraparnos en una novela lenta, lejos de thriller, cerca de la novela introspectiva. Maneja el suspenso con una habilidad notable, la discusión filosófica y religiosa con una sutileza admirable. Los libros de Asa Larsson, felizmente traducidos al español, son best sellers en todo el mundo, o sea, una fiesta. |
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El abuelo que saltó por la ventana y se largó Jonas Jonasson (2009) Otro sueco publicando best-sellers. Y con justicia. Porque El abuelo es una novela simpática, vital, alegre, ligera, con un humor desopilante, rebosante de ironía y no exenta de contenido. Allan Karlsson, el abuelo, cumple 100 años en un geriátrico, pero se escapa porque le resulta aburrido. La aventura que vive lo hará desternillarse de risa; y mientras tanto viajará con él por un siglo de la historia de la humanidad. |
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La analfabeta que era un genio de los números |
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Causa Justa John Grishman (1998) Un libro para untar con manteca y deglutirlo de una. Los amantes de la novela negra no lo pueden dejar pasar. Trata asuntos que a mí me apasionan: el undergrown norteamericano (que no es muy distinto al del resto del mundo) y la ética en la abogacía. Todos los conflictos y todas las disquisiciones pertinentes para que el lector se lleve la novela -exquisitamente realista y verosímil- en el corazón. |
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El galeón de Manila Manuel Lozano Leyva (2006) Físico, divulgador científico, Lozano Leyva le da rienda suelta a la imaginación escribiendo esta novela de aventuras que mantendrá en vilo a los lectores hasta el final de la novela. La reconstrucción histórica es puntillosa y brillante, ocurre sobre un acoso pirata al tráfico que mantuvo por siglos el comercio entre Méjico y Filipinas, básicamente con un galeón anual que cruzaba el pacífico. |
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