Las lecciones del Maestro Ciruela
Respuestas fáciles
Don Anónimo dijo: La ciencia no es más que muchas respuestas fáciles a preguntas difíciles. Es una pena que desconozcamos al autor de este apotegma maravilloso, al que deberíamos rendirle un merecido homenaje. La profundidad abismal de esta verdad asombrosa es digna de popularización y reverencia. Pero también se hace necesario su análisis crítico. El motivo es que la creencia popular discurre en sentido contrario. Muchísima gente se mantiene alejada de la ciencia debido a que le resulta difícil, oscura, incomprensible, críptica… y le cae sarcástica su reducción a la frase binómica respuestas fáciles. Hay ahí una contradicción palmaria. Y se hace necesario abordarla.
La ciencia es muy simple en el siguiente sentido: sus afirmaciones son pasibles de un escrutinio sencillo que lleva a un verdadero o falso concluyente, sin ambigüedad, sin dobleces. A diferencia de casi todas las ramas del pensamiento humano, los discursos científicos arrancan en un berenjenal de conceptos caóticos y terminan en un dos más dos es cuatro, que es lo que queríamos demostrar. Una respuesta fácil.
El apotegma no alude al desarrollo lógico, ni al proceso de conceptuación, ni a la caracterización de variables ni a todos los procesos inherentes al trabajo científico. No cabe duda de que comprender todo ese entramado requiere no poco esfuerzo y dedicación. Y no sólo para cualquier mortal sino también para cualquier científico, meterse en la conversación de una rama científica en la que no está entrenado implica un considerable esfuerzo. Pero los científicos saben que si hicieran el esfuerzo de recorrer esa rama que no le es propia, terminarían navegando en aguas seguras y calmas, que les permitirían arribar a puertos de simplicidad franca. O sea: tenemos el convencimiento de que la ciencia no hace trampa, no tiende emboscadas ni planta tormentas… no apela a la subjetividad de sus practicantes, ni a su ánimo, ni a su inclinación política, ni a su predisposición, ni a su ideología. Es practicable por cualquiera… que se quiera tomar el trabajo.
El universo es tan vasto, tan inmensamente poblado de objetos que interactúan de tan variadas maneras, que encontrar preguntas inteligentes requiere imaginación y creatividad. Y el resultado, a menudo, es el que alude nuestro apotegma: preguntas difíciles. Pero una vez halladas la ciencia plantea un camino lineal, sin confusiones ni ambigüedades, hacia una respuesta sencilla.
Don Anónimo… no diga que no le eché una manito. |