Material de apoyo a las
Clases de Educación Sexual

Denuncia de violación

Esta nota no presenta un aporte desde la ciencia, pero trata de hacerlo desde una particularidad de la justicia y el derecho que tiene un costado muy parecido a la ciencia respecto a la certeza y la creencia.

Cuando una mujer es víctima de una violación (o de un abuso) no debe especular con que le crean o no le crean, eso es irrelevante respecto a la persecusión del delito. La justicia no debe basarse, ni se basa, en creencias. Lo único importante es que el delito debe ser probado. Y en el caso de la violación (más aún en un acto de abuso sin penetración), justamente, se trata de un crimen de difícil sustanciación de la prueba.

Por eso la educación sexual debe instruir a los estudiantes acerca del modo de proceder. Y lo fundamental es la inmediatez, no dejar pasar el tiempo. Cada minuto que pasa es un tiempo que juega en contra de lograr justicia. Cuando pasaron días, o meses o años la probabilidad de hacer justicia se reduce casi a cero.

Por supuesto que el trauma posterior al asalto obra en contra de los buenos reflejos. Por supuesto que para la víctima es importante que sus familiares y amigos le crean. Pero justamente para eso está la educación, para inculcar a las jóvenes la imperiosa necesidad de actuar rápido y bien sin importar lo que otros crean o no crean. Si el allegado -sea familiar, amigo, o docente- no le cree, o no la apoya, o no la acompaña... o lo hace mal, entonces -aunque le duela- debe buscar otra persona, y seguramente la encontrará. O incluso actuar sola. También debe saber que el Estado debe proveerla de las herramientas necesarias para socorrerla. La línea 144 debe cumplir ese objetivo y estar disponible las 24 horas de los 365 días del año.

Durante las clases de educación sexual, y no sobre un hecho consumado, también hay que concientizar a los estudiantes, sobre todo a las estudiantes, que todo abuso o toda violación no denunciada implica casi con seguridad más víctimas por parte del violador o abusador. Denunciar es parte de la responsabilidad de la vida en sociedad.

Finalmente debemos tener presente que -aunque no nos guste- la justicia no resuelve por lo que los jueces crean o no crean sino por lo que se pudo o no se pudo probar más alla de toda duda razonable. En ese aspecto la justicia y la ciencia operan -o deberían operar- igual.