Material de apoyo a las
Clases de Educación Sexual

Orgasmos desincronizados

Eyaculación precoz y falta de orgasmo femenino. Esa es la desavenencia más común y remanida en las consultas a los sexólogos. Lamentablemente se trata de una fatalidad lógica de la evolución, mucho más interesada en el éxito reproductivo que en el éxito del placer. Si el orgasmo femenino llegara antes que el masculino es probable que muchos encuentros terminaran desbaratando el cometido reproductivo. Es dable que la evolución haya operado lentamente hasta asegurar que las mujeres sigan dispuestas durante el coito (aguardando su propio orgasmo) hasta que el hombre haya hecho su depósito a plazo fijo.

Pero bajo ningún concepto los humanos debemos rendirnos ante las despóticas estrategias biológicas. Sobre todo cuando somos conscientes de que trataremos de tener una reproducción cosciente y responsable y que, en cambio, accederemos al sexo en busca de su costado amoroso y placentero.

Por eso es importante que los jóvenes sepan que podemos trabajar el asunto de la sincronización y la búsqueda del placer conjunto, que resulta mucho más intenso tanto para la mujer como para el hombre.

Una de las claves es que la ansiedad, los temores, las inseguridades siempre operan en contra: apurando el orgasmo masculino y malogrando el femenino. Esto también tiene su lógica evolutiva, pero no la voy a aclarar, usted puede imaginarla. Lo importante es que esta pauta nos brinda una estrategia para acercar los tiempos y acrecentar el disfrute: preocuparse por el contexto en que se va a realizar el encuentro sexual, asegurar la intimidad, establecer la confianza dentro de la pareja, manifestar del deseo por el placer del otro... todos esos cuidados suelen favorecer un sexo gratificante.

Otro factor que los jóvenes deben tener presente es que habitualmente la práctica y la experiencia obran en favor de la sincronización (entre otras cosas). El sexo siempre tiene todas las fichas para mejorar.