Material de apoyo a las
Clases de Educación Sexual
Estrategias
Hombres y mujeres tienen que saber y entender -lo antes posible- que tenemos estrategias sexuales diferentes. Nuestros genes nos imprimen emociones, deseos, y comportamientos diferentes para acercarnos a un compañero o compañera sexual. Los hombres tenemos incorporado un motor de búsqueda mucho más activo que las mujeres, que se especializan en atraer y seducir casi pasivamente, para finalmente y sin apuro elegir apropiadamente. Básicamente y en última instancia son ellas las que deciden.
En nuestras estrategias diferentes los dos sexos tienen un plan principal (plan A) y uno alternativo (plan B).
En las mujeres:
Plan A: buscar el mejor padre para mis hijos.
Plan B: buscar el mejor padre biológico para mis hijos.
En los hombres:
Plan A: fifar, fifar y fifar.
Plan B: buscar una buena madre para mis hijos.
Las conductas de apareamiento (búsqueda y encuentro) se hallan fuertemente matizadas por nuestras modalidades culturales, pero cuando las investigamos científicamente aparecen en forma clara, cruda, rotunda. Están escritas a fuego en nuestros instintos.
Comprender nuestros instintos, nuestro incosciente, permite una adaptación más natural con nuestros preceptos morales y culturales, que debe ser uno de los cometidos básicos de la escuela.
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