Hay decenas de maneras diferentes de resolver cada uno de los problemas planteados. Yo voy a resolver de varias maneras uno sólo de ellos, el de la izquierda, el cuerpo en forma de L.
Convengamos algunas cuestiones previamente. Todos los cuerpos, y estos dos también, son volumétricos, es decir, ocupan un volumen: su masa está distribuida en todo un volumen y su descripción requiere un sistema tridimensional. Sin embargo en muchos casos -éste es uno de ellos- podemos desentendernos del espesor del cuerpo, que es uniforme y tratarlo como bidimensional. Si logramos hallar la posicion del centro de masa en ese espacio bidimensional, bueno, sabremos interpretar que en realidad se halla no en una cara superficial sino en el medio de su espesor.
Para que no nos distraiga demasiado esa cuestión de la tercera dimensión ( el espesor) hice los esquemas con los que acompaño los razonamientos en este ejercicio delgados ... los representé de grosor despreciable.
Llamaré u a la masa de un cubito simple y lo tomaré como unidad de masa (de todos modos se cancela). Y obviaré la unidad de longitud , dm, en aras de ser más sintético.
Vamos al desarrollo: cuando un cuerpo de composición homogénea no tiene forma simétrica como para localizar su centro de masa con criterios geométricos, una posibilidad es fraccionarlo (mentalmente) en porciones tales que cada una de ellas sí posea centro de masa identificable. |