Bien, ahora empieza la estrategia. El enunciado piede que el conjunto deslice, de modo que la fuerza que mueve al conjunto, PB, debe ser mayor que el valor máximo que puede adoptar la furza que traba al conjunto, RmeMáx.
Para realizar este análisis nos debemos plantear una situación estática, en la que la aceleración vale cero. Entonces, la fuerza que pone en movimiento al conjunto valdrá:
RmeMáx = μe FmeA
FmeA = PA + PC (de las ecuaciones [2] y [5])
De donde:
RmeMáx = μe (PA + PC)
Y esto debe ser mayor que PB. Entonces:
PB > μe (PA + PC )
Así podemos descartar las opciones a), d) y f). En las otras 3 opciones la fuerza que pone en movimiento al conjunto es mayor que el máximo que puede soportar la fuerza que lo traba.
Ahora vamos a la segunda condición que impone el enunciado, o sea, que el cuerpo C no deslice sobre el cuerpo A. Se trata de la misma idea que lo anterior, aunque es un poco más complicado algebraicamente.
Ahora se trata de que el rozamiento entre A y C sea estático (aunque no necesariamente el máximo). Pero el valor límite de la aceleración lo encontraremos cuando ese rozamiento alcance su valor máximo. En definitiva, la condición para que no deslice será que el rozamiento estático que tira del cuerpo C sea menor que el valor máximo que puede tener ese rozamiento: RAC < RACMáx
RACMáx = μe FCA
O, lo que es lo mismo:
RACMáx = μe PC (de la ecuación [5])
Eso vale 10 N en las tres opciones que todavía no descartamos. Y por otro lado, combinando las ecuaciones las restantes ecuaciones, obtenemos primero la aceleración (fijate que el rozamiento de A con la mesa debe ser, ahora, dinámico):
a = PB − μd (PA + PC) / mA + mB + mC
Y con eso sacamos RAC.
RAC = mC . [PB − μd (PA + PC) / mA + mB + mC]
Fue muy largo, ya lo sé. Pero, haciendo números, esto te permite descartar las opciones b) y e). De modo que nos quedó una sola opción. |