Las enseñanzas del Maestro Ciruela
Pavadas

Hay objetos que nos resultan tan familiares que no se nos ocurre preguntarnos cómo funcionan. La pava, por ejemplo, es un arquetipo formidable de ese tipo de velo que tiende la familiaridad. La forma de la pava no tiene nada de inocente... por siglos y siglos la experiencia ciega la fue perfeccionando y ahora se reproduce en acero inoxidable y finos diseños esta máquina perfecta de la hidrostática.

¿A qué se deberá que si uno quiere servirse el agua con un delgado chorrito alcanza con inclinarla apenas un poco? ¿Por qué si deseamos -en cambio- un chorro más generoso, basta con inclinarla un poco más? ¿Qué puede tener que ver la tapa de la pava en todo esto? ¿Por qué las tapas herméticas hacen que el agua salga a borbotones, y las tapas agujereadas o desplazadas reposan sobre pavas de surtido continuo? ¿Por qué tantas pavas tienen el pico inserto cerca de la base del recipiente? ¿En qué cambia el funcionamiento de una pava con pico vertedor en posiciones más altas?

¿Qué otros secretos hay dentro de la pava además del principio general de la hidrostática (a mayor profundidad, mayor presión)?