| Las enseñanzas del Maestro CiruelaMr. and Mrs. Smith
 y la conspiración contra la óptica geométrica
 
 Los  docentes de física, sobre todo aquellos que hemos enseñado en el secundario,  sabemos lo difícil que resulta explicar la marcha de los rayos luminosos a los  estudiantes. La mayor de las dificultades estriba en que los jóvenes tienen una  idea de sentido contrario al que buenamente utiliza en sus esfuerzos el  profesor, sin saber que los niños ya lo han resuelto antes, y de otra manera.
  El problema  es que los estudiantes comienzan inglés más temprano y física recién en tercero  o cuarto del secundario. “Look at  the book”, reza el epígrafe. Todo el potencial intuitivo que el tema de la  óptica geométrica tiene -dado que los humanos somos fans de la visión y tenemos  dos instrumentos ópticos en la cara- se pierde por culpa de Mr. and Mrs. Smith o  sus secuaces de turno, que se empeñan en tergiversar el correcto sentido de los  acontecimientos.  Clark Kent  también ha hecho lo suyo con su vista de rayos equis (pues como todos  saben... el tímido  reportero no es otro que Superman). La radiación electromagnética y los  instrumentos ópticos parecen tener una direccionalidad promiscua. Cuántas  personas nos habrán preguntado al observar una cámara fotográfica no-réflex... “la  foto... ¿por dónde sale?”, señalando alternativamente el visor y el  objetivo.  Tal vez, en  defensa de nuestros yonis amigos, deba argumentar que la tradición y la  literatura de todos los idiomas han sido pródigas en “miradas fulminantes” (el  sentido incorrecto), y sólo esporádicamente aparecen “miradas impenetrables”  (un sentido  más correcto).  Como quiera  que sea, y pese a la reversibilidad de los caminos ópticos, no olvide comentarle  a sus alumnos: “Nene, la luz entra en tus ojos. No sé qué harás con ella,  porque de ahí no sale... por eso es que tus pupilas son negras” (salvo contadas  y misteriosas excepciones).         |