Las enseñanzas del Maestro Ciruela
Esa cosa llamada ciencia


Es anacrónico que se siga discutiendo sobre qué cuernos es la ciencia, sobre cuál es la diferencia entre investigador científico y científico a secas, y sobre ciencia básica o ciencia aplicada...

Si bien existe una diferencia teórica entre ciencia básica y ciencia aplicada, el orden de solapamiento es casi el todo, la frontera entre ambas es imaginaria y, de hecho, ningún científico le da bola al asunto. Seguir planteando esa dicotomía revela una ignorancia radical en cuestiones sobre ciencia.

Un científico es un profesional que se dedica a plantear (y, en general, a intentar responder) preguntas contestables acerca del funcionamiento del universo. Los fundamentos de su proceder son la lógica, la ausencia del principio de autoridad y la ausencia de dogmas y revelaciones... Su herramienta más preciada: la imaginación.

El investigador científico, en cambio, es una persona que se dedica (en general, hábilmente) a tratar de responder las preguntas que formuló un científico e integrarlas al conocimiento. Su herramienta es la lógica, y cierta habilidad en el manejo de la tecnología apropiada para responder las preguntas. Hay muchos (quizás demasiados) investigadores científicos que no son científicos, y que pueden ser creyentes religiosos o, simplemente, gente incapaz de formular preguntas científicas, preguntas interesantes. Pero, de todos modos, el aporte de estos investigadores es indiscutible.

Hacer ciencia es formularse preguntas que le interesen al resto de los científicos... y responder preguntas que generen nuevas preguntas. Todo lo demás es burocracia.

Marcelino Cereijido,
maestro de maestros.
 
   
Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización dic-08. Buenos Aires, Argentina.