Las lecciones del Maestro Ciruela
Asimetría
(en la educación secundaria argentina)

A la hora de decidir qué escuela o estudio secundario realizarán nuestros hijos, son muy pocos los padres conscientes de esta profunda asimetría de la que adolece nuestro sistema educativo.

Sobre todo aquellos que piensan, como yo, que las verdaderas vocaciones deben decidirse al finalizar el estudio secundario, y que creen que la formación terciaria o universitaria son una herramienta de progreso personal y ascenso social deben estar alerta acerca de esta desigualdad de penosas consecuencias.

Pongámoslo así, un poco groseramente, hay dos tipos de orientaciones -y escuelas- en la secundaria argentina: las humanísticas (arte, educación, ciencias sociales, comunicación, literatura, etcétera) y las técnicas (física y matemática, ciencias naturales, informática).

La asimetría se produce entre estos dos grupos de orientaciones, humanísitcas y técnicas. Y consiste en lo siguiente. Si cuando un estudiante que egresa de un secundario con orientación técnica elige una carrera humanística, puede hacerlo sin inconvenientes y avanzando en su nueva orientación de igual a igual con un estudiante que hizo su secundario en la orientación finalmente elegida. Me atrevo a decir, incluso, con mejor aptitud.

En cambio, si un estudiante hace su secundario en una orientación humanística y luego elige hacer una carrera técnica... se le va a poner muy peluda, le va a costar muchísimo, y la probabilidad de fracaso y frustración van a ser muy grandes.

Se me ocurre que la gran diferencia que motoriza la asimentría es el entrenamiento en el pensamiento simbólico y el razonamiento abstracto. Sin duda se trata de un esfuerzo considerable, que si no se aprende a realizar en los años de la secundaria, 13 a 17 años, es muy difícil remontarlo después.

Conclusión: si usted elige una orientación humanística está recortando el abanico de posibilidades de formación para su hijo. Si elige un secundario con orientación técnica (o mejor aun, una escuela técnica) no le recorta nada. Será libre de decidir su futuro.

Sépalo antes de elegir.