Tonterías
Tolerancia con límite

No escribo para agradarle. Muchas de mis posturas gozan de mala prensa, además suelo usar un tono desafiante, provocador. Mi personaje, el Maestro Ciruela, es un provocador profesional. Pero expongo mis ideas porque creo que es importante difundirlas y, por qué no, discutirlas. Siempre apelo a que mis lectores sean racionales y, además, tolerantes. Nunca voy a pretender que estemos de acuerdo en todo. No se prive de discrepar conmigo, le garantizo que soy tolerante. Por supuesto, dentro de ciertos límites.

Absténgase de escribirme si usted es un misógino, un racista, un xenófobo, un homófobo, un violento, un negador del holocausto o del genocidio de la última dictadura militar argentina. Entre esos tipos y yo hay algo personal.