Tonterías
Basureros

Es paradójico que una de las actividades más útiles y necesarias de una comunidad se halle al mismo tiempo tan poco reconocida, desprestigiada y mal valorada; me refiero a los recolectores de residuos, basureros, barrenderos, cartoneros, recicladores, etcétera.

Si bien los trabajadores formales tienen más o menos buenos sueldos, obra social y agremiación, los informales lo pasan muy mal y no sólo por el enorme sacrificio que representa su tarea. Pero igualmente todos, formales e informales, deben convivir con el desprestigio de su invalorable tarea.

Me subleva soberanamente que el Estado tercerice este servicio y que se haya convertido en un negociado permanente de empresarios inescrupulosos y funcionarios corruptos.

Recuerdo que en una visita a Praga, cuando Checoeslovaquia pertenecía a la Unión Soviética, me sorprendió ver que los recolectores de basura eran chicos y chicas muy jóvenes. Me explicaron que se trataba de estudiantes universitarios que para retribuir el beneficio del estudio realizaban trabajos poco atractivos para el resto de la población (entre ellos la recolección de residuos) durante uno o dos años de su carrera. Qué me cuenta.