Material de apoyo a las
Clases de Educación Sexual

Violentos

Una de las pautas de selección de parejas sexuales por parte de las mujeres es la violencia. Lamentablemente es una de las características inherentes a los machos alfa. Y hace mucho tiempo era una de las características fundamentales. No todas las mujeres cultivaron e internalizaron la aversión a la violencia que es uno de los preceptos/valores de los que nuestra sociedad puede enorgullecerse. Para aquellas mujeres que no instalaron ese filtro social, la violencia en un hombre no deja de constituir un interruptor sexual que despierta el deseo, del mismo modo automático e irracional que la imagen de una cola femenina despierta el deseo masculino.

Su razón de ser tuvo su sentido en aquel momento de nuestra historia evolutiva en la que la defensa que el hombre le proporcionaba a la mujer (y a sus hijos) estaba indubitablemente asociado a su fuerza bruta, su respuesta feroz, instantánea, a su instinto salvaje. Por otro lado el miedo que el violento genera en la comunidad en la que vive se traduce casi siempre en poder político y económico, de los que una pareja puede beneficiarse, y sus hijos, por supuesto.

La sociedad ha evolucionado mucho y a una velocidad mucho mayor que la evolución natural. Esa característica que persiste en muchos hombres, hoy entendemos que es innecesaria, obsoleta y, peor aún: enormemente peligrosa para las mismas mujeres que los eligen. Asociada a los sentimientos de posesividad de los hombres constituye una fórmula fatal o, como mínimo, una fuente de sometimiento e infelicidad muy probable.

Es importante que las chicas entiendan sus propios sentimientos e instintos, reconocer su existencia y mantenerse alertas. Cuando una chica se enamora de un hombre violento queda atrapada en un infierno del que es muy difícil escapar. Esta parte del conocimiento sobre nuestra sexualidad no debe quedar fuera de la educación sexual.

 

Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización mar-16. Buenos Aires, Argentina.