Material de apoyo a las
Clases de Educación Sexual

El preservativo en la cartera

Uno de los objetivos más importantes que pretende la educación sexual de los adolescentes es la de evitar los embarazos no deseados. Para ello una de las recomendaciones más presentes en las clases consiste en proponerles a las mujeres que no olviden tener preservativos en la cartera (o en el bolsillo del jean). Pero lamentablemente muchos educadores ignoran las dificultades que ocasiona disponer de ese preservativo, y esa ignorancia conspira contra su éxito.

Resulta que un componente importante de la estrategia reproductiva femenina consiste en postergar la relación sexual tanto como puedan, no se trata de una estrategia consciente, es una recomendación inconsciente, instintiva. Algo le dice a la mujer que si quiere probar un hombre, saber si es apto para formar con ella una pareja estable tiene que testearlo, entre otras cosas para saber si está dispuesto a invertir tiempo, esfuerzo y paciencia con ella. Algo le susurra al oído que todavía no. Hay quienes piensan que ese susurro es un mandato familiar, pero es más profundo.

El susurro también le indica cómo debe mostrarse ante el hombre, que si él la buscó para formar una pareja estable, o si el chabón vale la pena como para pensar en él a futuro, entonces no debe parecer fácil, ya que él podría extrapolar su facilidad de acceso y devaluarla pensando que esa facilidad puede jugarle en contra en el futuro, cuando la exclusividad sexual sea un valor importante.

El preservativo en la cartera atenta contra ambas estrategias. Por eso es importante que las chicas sepan conscientemente la mala pasada que su instinto les va a jugar, y cómo hacer para sortearlo. Preparar las circunstancias como para no necesitar el preservativo de la cartera, por ejemplo, poder recurrir a los de la mesita de luz del hermano, del padre, hacer las cosas como para poder postergar hasta que él vuelva del quiosco, o dejarlo para después de ir a dar un paseo, en fin.

Por supuesto, el preservativo debe estar en la cartera. No debe tener temor de que su pareja lo encuentre, porque un hombre que le revise la cartera es uno que debe descartar inmediatamente. Y de lo que no cabe duda es de que cuando hay una mínima probabilidad de que el preservativo –el de la cartera– se haga absolutamente necesario, éste debe encontrarse ahí.

Por otro lado también debe saber que la estrategia reproductiva de la mujer también da lugar, en ciertas oportunidades, a encuentros sexuales ocasionales en los que la impresión que le brinda a su compañero es mucho menos relevante. En esas oportunidades el preservativo de la cartera es ciento por ciento bienvenido. Pero de lo que tampoco cabe duda es que el conocimiento de las sensaciones y sentimientos que ella va a experimentar en esos momentos tan urgentes es importante para el éxito de la salud sexual y reproductiva. Su instinto va a querer boicotearla, debe estar preparada.

 

Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización mar-16. Buenos Aires, Argentina.