Paragolpes y saliencias
–A veces,
viajando por la ciudad, me siento transportado al coliseo romano.
–¿Por la
arquitectura?- preguntó ingenuamente Charly.
–No precisamente. Habrás visto
en las películas que, en las carreras de carros, las ruedas venían armadas con
saliencias puntiagudas y destructivas. En Buenos Aires está pasando algo parecido
con los automóviles: los conductores... no todos, claro, sólo los irresponsables,
los que se cagan en el resto, arman a los suyos con diferentes implementos sumamente
agresivos. Uno de los más comunes es ese que ves allá -dije señalando una 4x4
que avanzaba adelante nuestro-: el gancho que se usa para enganchar el remolque
de la lancha.
–Gastón... no seas exagerado, ese cosito es inofensivo. Vos
lo decís de envidia porque no tenés lancha.
–No hablo por envidia... aunque,
sí... me gustaría tener una linda embarcación. Una punta cualquiera, no suficientemente
redondeada, como esa, la tocás, por ejemplo en un estacionamiento, y te marca
el auto.
–Bueno, no la toques. El conductor bien puede tenerla y preocuparse
de no empujar nunca al auto de atrás en un estacionamiento.
–Es que los vehículos
deben estar preparados para tocarse. Puede no ser él ni yo, pero si hay un tercero
que nos empuja y nos junta... el mío queda marcado. Las reglamentaciones vigentes
regulan la altura y el tipo de paragolpes apropiados. A veces me dan ganas de salir
con un aerosol rojo y pintarles las saliencias indebidas a estos...
–Ah...
te agarré. De esta no zafás: querés hacer justicia por mano propia. Me querés
dar clases de civismo y lo correcto es esperar que sea la policía la que controle
el cumplimiento de las normas.
–No, Charly, no me agarraste. Que quiera hacer
justicia por mano propia no significa que lo haga. De hecho no lo hago. Pero tampoco
lo espero de la policía. Ellos son los principales infractores. Estoy cansado
de ver patrulleros con esas "defensas" en el paragolpe delantero. De defensa no
tienen nada. Es una armadura muy agresiva llena de puntas y saliencias con la
que pueden triturar la chapa de cualquier auto. No es defensa, es un buen ataque.
–No hay mejor defensa que un buen ataque.
–A eso iba. Después están esos
otros, generalmente en 4x4... que tienen montada una estructura delante del paragolpe delantero
con una especie de grúa con un guinche y un motor...
–Malacate, burro.
–Eso, malacate
burro. ¿Qué se piensan? ¿Que están en Corrientes y Callao en medio de un zafari?
Da miedo verlos. Ni hablar de los que usan las defensas para ocultar la patente.
–Patente de corso.
–Tal cual. Encima todos estos conductores tan sociales
ignoran que las compañías de fabricantes de autos invirtieron millones de dólares,
esfuerzo e ingenio en diseñar autos en los que se maximiza la integridad de las
personas en la cabina. Para eso encontraron diseños y perfiles, llamados "absorbentes",
que aumentan la plasticidad de los materiales y estructuras para que el habitáculo
sufra lo menos posible los impactos, sobre todo los de adelante. En cambio, esas
estructuras prohibidas unidas al chasis, que a veces colocan para aumentar la
seguridad de un foquito, disminuyen mucho la seguridad de las personas.
–¿Aerosol
rojo dijiste que tiene que ser?
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Última actualización jun-06. Buenos Aires, Argentina. |