9) En tres embudos invertidos, tapados con membranas semiper-meables, se coloca: en uno, agua pura; en otro, una solución acuosa de azúcar al 1% y, en el tercero, una solución acuosa de azúcar al 2%. Se introducen los tres embudos, simultáneamente, en un recipiente que contiene una solución acuosa de azúcar al 1%. Efectúe un esquema de la situación y ordene los embudos, de mayor a menor, según la altura que haya alcanzado el líquido en equilibrio en cada uno. Justifique su respuesta.

Un ejercicio tonto, retonto. Vamos a ver si podemos rescatar algo de él.

De todos modos... podemos afinar un poco más la predicción haciendo algunas estimaciones. Si el azúcar fuese sacarosa (azúcar común de mesa), y sabiendo su peso molecular (342 gramos por cada mol), la diferencia de concentración inicial (antes de que los niveles empiecen a moverse) en los embudos de los extremos rondaría las 0,7 atm. Esa diferencia de presión osmótica se iguala con una presión hidrostática de una columna de agua de 7 metros de altura.

De modo que lo más probable que ocurra es que el embudo de la izquierda derrame parte de su contenido hasta que su concentración sea apenas superior al 1%, finalizando su fenómeno osmótico, por supuesto, con el nivel al tope del tubo.

Por su parte, el embudo de la derecha (cuya diferencia de concentración se mantiene constante) disminuirá su volumen hasta vaciarse.