Bueno, tendremos que analizar una por una:
A. La evolución de un proceso difusivo permite disminuir el gradiente de concentración. Es correcta. Recordá que en el fenómeno difusivo lo que viaja, lo que se mueve son las moléculas de soluto. Y siempre se desplazan desde el compartimiento de mayor concentración de soluto (disminuyendo su concentración) hasta el compartimiento de menor concentración (aumentándola). En definitiva la diferencia de concentración disminuye.
Tal vez te haga ruido el término gradiente. En realidad el término debe usarse para describir cambios graduales (de concentración en este caso) y no para cambios abruptos como lo es la diferencia de concentración entre dos regiones. Pero el uso puede más que la norma... y ya es parte de la jerga.
B. En un proceso de ósmosis el que atraviesa la membrana semipermeable es el soluto. Falso, terriblemente falso. En el fenómeno osmótico lo que atraviesa la membrana osmótica es el solvente.
C. Para que se produzca la ósmosis inversa es imprescindible el aporte de energía al sistema desde el exterior. Verdadero, la definición de ósmosis inversa es justamente eso: la inversión del proceso osmótico gracias al aporte de presiones externas.
D. Dos soluciones con solutos de la misma especie no pueden producir ósmosis. Súper falso. Lo que importa para que el fenómeno osmótico ocurra es la osmolaridad de ambas soluciones. No importa si se trata de la misma especie o distintas o mezclas. Lo que interesa es la osmolaridad a cada lado de la membrana.
E. Para que se produzca difusión es imprescindible tener una membrana semipermeable. Nada que ver las moléculas de soluto viajan y pasan por cualquier orificio o conducto que puedan pasar. De ida y de vuelta, en todas direcciones donde no encuentren obstáculos. Y el pasaje neto es lo que describe la ley de Fick.
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