a) Para el pescador, la aceleración que tiene la
moneda es la misma que la que observa el
empleado. Eso es cierto: la aceleración es la misma para ambos. Se trata de la aceleración de la gravedad, vertical y hacia abajo. Pero fijate este dato por demás curioso: entre ambos observadores no hay diferencia de velocidad vertical, ninguno se mueve verticalmente respecto del otro, por lo tanto no puede haber diferencias en sus apreciaciones sobre movimientos verticales.
b) Para el empleado, la moneda se mueve con
movimiento rectilíneo y uniforme, al igual que el
catamarán. Nopo. Para el empleado la moneda se mueve como un tiro vertical, que sale de su mano hacia arriba y vuelve a su mano. Mientras el empleado no preste atención a su movimiento propio y se sienta quieto dentro de la embarcación encontrará que todo funciona igual que si estuviese quieto, amarrado a un muelle.
c) Para el pescador, hay en un instante en el
cual la moneda tiene velocidad nula. Falso: la moneda permanentemente mantiene su velocidad horizontal, según lo ve el pescador.
d) La altura máxima que alcanza la moneda,
medida desde el nivel del agua, es mayor para el
empleado, que para el pescador. Falso, ya o conté en el comentario a). Para ambos observadores todas las características cinemáticas verticales (altura, velocidad vertical, aceleración vertical) son idénticas.
e) Para el empleado la velocidad vertical, instante
a instante, es menor que la que observa el
pescador. Ufa.
f) Para el pescador, la velocidad de la moneda
en la dirección horizontal es en sentido opuesto
a la velocidad del catamarán. Cualquiera, ya no saben qué inventar... la velocidad horizontal de la moneda, del empleado y del catamarán son iguales: nulas para el empleado y distintas de ceo pero iguales entre sí para el pescador.
g) Para el empleado, la moneda regresa a sus
manos con una velocidad cuyo módulo es
menor que la que tendría si el catamarán estuviese
quieto. Falso, para ambos observadores la velocidad de partida es igual a la velocidad de llegada (siempre y cuando las alturas de partida y llegada sean iguales). Es una propiedad de los tiros verticales (así lo ve el empleado) y los tiros oblicuos (así lo ve el pescador) que ya estudiaste hasta el hartazgo en los capítulos correspondientes.
h) Para el empleado, la moneda regresa a sus
manos con la misma velocidad con que fue arrojada
pero en sentido contrario. Ufa.
i) El tiempo de vuelo (desde que arroja la moneda
hasta que justo llega a sus manos) es mayor
cuanto mayor sea la velocidad del catamarán. Nooooo... el tiempo de vuelo de la moneda es independiente de la velocidad horizontal, tal como lo estudiaste en tiros oblicuos.
j) La moneda regresa a las manos del empleado
en el mismo tiempo en el que llegaría si el
catamarán estuviese quieto. Obvio.
k) Respecto del catamarán, el desplazamiento
de la moneda desde que la arroja hasta que llega
a las manos del joven es nulo. Y claro. Acordate que el desplazamiento no se mide sobre la trayectoria, se mide punto a punto.
Bueno, eso es todo desde el Tigre. |