Una historia natural de la Violación

Pero qué libro deliciosamente irrespetuoso. Sin lugar a dudas: políticamente incorrecto. Qué lección demoledora sobre la confusión entre ideología y ciencia. Qué humano, qué filantrópico.

Absolutamente a contramano de los consensos ideológicos sobre la coerción sexual, impuestos con tremenda estupidez por las corrientes feministas que embotan a los lectores y las lectoras, el abordaje biológico y evolucionista de la violación resulta devastador.

Como lección de sociobiología es puntillosamente claro, lógico, simple y riguroso. Ningún lector puede perderse, ni contraargumentar desde posturas metafísicas, ni apelar a ideologismos de acción misteriosa. La ciencia es simple y clara... o no será ciencia.

Como lección de epistemología (a la que dedican varios capítulos), los autores explican por qué los científicos sociales (así los llaman) son incapaces de dar respuestas al extensamente descripto fenómeno de la violación registrado en todo tiempo y en todas las culturas. También se explica por qué mientras no se derrote totalmente el errado paradigma "social" será imposible erradicar este flagelo que tanto dolor ocasiona a las víctimas (directas e indirectas).

De este texto terriblemente vapuleado en todo el mundo, es una suerte contar con la traducción al español para deleite de las mentes abiertas, deseosas de ciencia, conocimiento y sabiduría.