El breve lapso entre el huevo y la gallina
¿Cómo es posible que haya tantas preguntas obvias que uno no se hace? reflexiona
Adrián Paenza en el prólogo de El breve lapso entre el huevo y la gallina,
en el que acierta en destacar el mayor mérito de este libro de brevísimos ensayos
sobre cuestiones científicas. El autor, Mariano Sigman, un físico argentino doctorado
en neurociencias en Nueva York y actualmente dedicado a las ciencias cognitivas
en París, hace justamente lo que hace un físico, aunque no cualquier físico: mira
el universo con ojos de físico, encuentra lo sencillo dentro de lo complicado,
enfrenta lo complejo y dispara una pregunta simple, obvia.
Tanto la estructura
del texto como los títulos de capítulos y ensayos, así como las ilustraciones y la misma prosa de Sigman tienen un toque bizarro, un aire irreverente. Los temas abordados,
algunos trascendentes y otros no tanto, parecen estar elegidos al azar, pero son
absolutamente actuales y no le esquivan el bulto a la polémica.
En estas historias y reflexiones sobre la ciencia, el autor -asiduo colaborador en diversos medios periodísticos- sorprenderá al lector por los chispazos de lucidez surgidos
de las cuestiones más diversas. La imaginación de Sigman es sólo comparable a
la de un niño. |