La Tierra explota
¿Será cierto
que el hambre en el mundo no tiene que ver con la superpoblación sino con un problema
de distribución; y que la tecnología podrá sostener la población humana indefinidamente;
y que la degradación ambiental es hija del desarrollo tecnológico y del hiperconsumo
de los países del primer mundo? Esta y otras pretensiones se desmoronan en este
texto catastrofista de Giovanni Sartori.
¿Será que se viene la catástrofe,
nomás? A principos del siglo XX la población mundial era de 1.600 millones de
personas. En el año 2000, un siglo después, somos 7.000 millones. Y el ritmo conejo
no aminora: el número total se duplica cada 32 años. Pero cuántos seamos no interesaría
tanto si no fuera porque todas nuestras calamidades se derivan de ello: el hambre,
la pobreza, el subdesarrollo y la dependencia, la contaminación, el agotamiento
de los recursos naturales.
En este trabajo muy documentado, y al mismo
tiempo ágil, Sartori y Mazzoleni se plantean cuáles son los intereses históricos
y las fuerzas políticas necesarias para que la humanidad no tome conciencia de
esta ecuación tan sencilla de autodestrucción. Tanto el conservadurismo, con Bush
y la Iglesia a la cabeza, como la nueva izquierda ambientalista son responsables
de la mayor idiotez de la humanidad: la última. |