Miles de millones
Nadie esperaba
un nuevo libro de Carl Sagan. Desde su muerte en 1996, un molesto vacío rondaba
la biblioteca de la divulgación científica. Pero sus herederos nos entregaron
este maravilloso regalo: Miles de millones. Entonces, radiantes, devorando
página tras página, los lectores volveremos a preguntarnos: ¿No podía el autor
de Cosmos escribir desapasionadamente? ¿No podía dejar de contagiar ese fervor
revolucionario, ético, racional, imaginativo?
En esta última entrega
Sagan aborda una variedad de cuestiones: desde la pasión por el fútbol hasta el
calentamiento global, pasando por el agujero de ozono, la controversia sobre el
aborto, la ciencia y la religión, la guerra y la paz. En un llamado urgente y
esperanzado para salvar la Tierra, denuncia sin eufemismos el capitalismo salvaje
y el conservadurismo de su propio país. No evita nombres ni apellidos. No perdona
jinetas ni lobbies ni sotanas. Y lo propio al comunismo. Los crímenes cometidos
por Rusia y Estados Unidos contra la humanidad son enumerados y sentenciados memoriosa
y objetivamente. Pero su esperanza está puesta en el futuro: no se puede construir
sobre el olvido.
Su esposa Ann Druyan, en un emocionante epílogo, termina
de esbozarnos la dimensión humana de este científico que no podía escribir, ni
ser, de otra manera. No podía. |