¡Buen Provecho!
¿Usted creía que las papas y las pastas engordan? Falso.
¿Suponía que contando calorías y comiendo productos light podría adelgazar? No
funciona. ¿Pensaba que se tendría que alimentar más conscientemente para mantenerse
sano? Olvídese rápido de ello. ¿Considera que las vitaminas son especialmente
importantes? En los alimentos hay sustancias que son más importantes. ¿No tendría
que tomar mucho más calcio? Mientras más tome más elimina su cuerpo. ¿Ahorra sal
en la sopa porque si no podría tener alta presión arterial? Mejor ponga fin a
los tiempos desabridos. ¿Tiene miedo de consumir mucho colesterol? Hágalo tranquilo,
que no importa.
¡Gulp! Buen provecho plantea todos estos bocados y muchos
otros. Con una claridad y una rigurosidad exquisitas, los autores -alemanes todos-
van demoliendo una tras otra las creencias alimenticias en boga, dejando a los
lectores con la boca abierta. El texto coloca el asunto de la alimentación en
el marco biológico evolutivo, echando luz sobre un enredo en el que hasta ahora
se disputaban médicos, nutricionistas y diversos movimientos naturistas y vegetarianos.
Tarjeta roja para todos.
Mención especial para Diana Giuliani por sus
artes en la traducción y, seguramente, también culinarias. En suma, un libro para
saborear y regocijarse. |