Ayudar a morir

¿Por qué tan pocas personas tienen lo que se califica como una buena muerte? ¿Qué forma de morir queremos para nosotros y para nuestros seres queridos? La médica generalista Iona Heath, a lo largo de su extensa carrera, encontró bastantes respuestas a estas preguntas angustiantes.

Parece ser que la medicina moderna nos está estropeando una de las partes más importantes de la vida: la muerte. Cada vez con mayor perversidad y ensañamiento nos condenan a muertes indignas: obligándonos a morir cableados, entubados, manoseados, drogados, asustados, alejados de nuestros seres y lugares amados.

En este bello libro, de enorme inteligencia, brevedad y poesía la autora se pone en la piel de los médicos que viven atrapados en un penoso dilema profesional: lograr la sobrevida a cualquier precio o trabajar para la calidad de vida (la agonía y también la muerte).

Morir es difícil. También difícil es ser médico. Heath argumenta que es posible ejercer la medicina más estricta sin dejar de acompañar debida y humanamente la agonía de un paciente. Para ello aporta variados y sabios consejos, pero sobre todo (desde la palabra de poetas y filósofos) nos acerca las perspectivas más humanas y enternecedoras del evento más temido.