Las pseudociencias ¡vaya timo!
“Los científicos y los filósofos –escribe Bunge– tienden a tratar la superstición, la pseudociencia y hasta la anticiencia como basura inofensiva o, incluso, como algo adecuado al consumo de las masas; están demasiado ocupados con sus propias investigaciones como para molestarse por tales sinsentidos. Esta actitud, sin embargo, es de lo más desafortunada”. Y tomando el toro por las astas Bunge se pone al hombro el análisis preciso de las pseudociencias, el calado profundo de sus perjuicios a la sociedad, y el estudio crítico de sus filosofías subyacentes.
Se trata de un compilado de once artículos sin desperdicio alguno. Desde la refutación de engaños comunes, hasta sabios consejos para escépticos políticos. Desde la caracterización epistemológica de las pseudociencias, hasta la denuncia lisa y llana del vil engaño. El sutil límite entre la ciencia y la pseudociencia es una de las aristas más interesantes de este libro que, por lo demás, es un Bunge auténtico: conciso, demoledor.
Pasan por su tamiz epistemológico tanto las viejas pseudociencias –el psicoanálisis, la astrología, la parapsicología, el creacionismo, etcétera– como los relativamente nuevos deslices de los científicos, que a más de uno harán reflexionar. Por eso este libro es indispensable para todo intelectual preocupado por la sociedad, todo académico al que no le guste mirarse eternamente el ombligo, todo dirigente que se sienta comprometido con el prójimo y con la verdad.
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