QWERTY
¿A qué se debe la disposición de las letras en los teclados?

Más de uno se preguntará a qué se debe la disposición de las letras -aparentemente caprichosa- en los teclados de las computadoras. Tal vez una disposición alfabética o con alguna lógica sencilla y razonable fuera más fácil de memorizar y eso ayudaría a ganar velocidad de tipeo en los iniciados… pero todo tiene su historia.

Resulta que en las primeras máquinas de escribir la pulsación de las teclas accionaba brazos de palanca en cuyo extremo se hallaba el molde con el tipo correspondiente a la tecla. Los moldes (pequeños prismas de metal) debían entrar todos en el mismo lugar, donde se dejaba impreso el tipo… y, lógicamente, en ese lugar estrecho podían entrar de a uno. Para que entrara el siguiente, la máquina debía esperar que el tipo anterior abandonara ese reducido espacio.

Si resultaba que el mecanógrafo digitaba con velocidad era frecuente que no diese tiempo a dejar el espacio vacío, y la tecla siguiente (mejor dicho: el brazo del tipo) se encontraba con el espacio ocupado y las teclas se trababan.

La solución que encontraron los fabricantes a este problema fue diseñar un teclado en el que las letras que con más frecuencia se escriben juntas (en inglés) se hallaran lo más separadas posibles para alargar el tiempo entre pulsación y pulsación. Luego de un breve tiempo de prueba y error nació la disposición llamada QWERTY (en alusión al primer renglón), que fue la que menos trabas producía.

El auge de la mecanografía se extendió mucho, y la cantidad de mecanógrafos habituados a esta disposición hicieron que los nuevos desarrollos tecnológicos -en los que las trabas ya no ocurrían- no pudieran modificarla. Hubo varios intentos, pero el mercado siguió prefiriendo el absurdo QWERTY.