Las enseñanzas del Maestro Ciruela
Resúmenes y recapitulaciones

Tenga siempre a mano estas dos herramientas de la didáctica moderna: la tabla de contenidos y la recapitulación de lo hecho. La primera le sirve al alumno (si usted la escribe en el pizarrón antes de empezar) para organizar las entendederas, a prepararlas, para planificar su atención, su concentración, para saber anticipadamente cómo distribuir el esfuerzo cognitivo (¡qué palabra!); es decir: lo ayuda a construir una guía con la cual recorrer el tortuoso camino que le aguarda en sus próximas dos horas de oscuros simbolismos y saberes.

Hay docentes -yo, uno de ellos- que teatralizan demasiado sus clases y desestiman la ayuda de la tabla. Dicen (decimos): anticipar una tabla de contenidos es tan burdo como pretender estudiar de un resumen Lerú, tan ridículo como memorizar un Billiken, tan criminal como contar el final de la película, tan infantil como poner: Hoy es 15 de septiembre de 2001, está nublado...

También agregan -agregamos-: ¿y si en medio de la clase se da que nos piramos para otro tema? Los niños -un decir- ¿no se sentirán confundidos, extraviados? Bueno, como ven hay docentes (habemos) que permanentemente buscan el pelo en el huevo. Con gente así... Al menos deberán admitir que tan sólo escribir el título en el pizarrón ubica en tema a los que llegan tarde, a los que se despiertan con cierto atraso, o hacen una siestita durante la clase... en fin.

Pero de lo que no cabe duda es de la utilidad y nobleza de la recapitulación final. Cuando terminó la clase, o un tema o una resolución larga de un problema, inevitablemente habrá ido y venido por muchas derivaciones y comentarios insospechados desde el principio. Impredecibles. Seguramente el discurso se habrá enriquecido durante la marcha. En la cabeza del docente seguirá siendo tal lineal como lo fue al comienzo, pero los alumnos ya no lo percibirán del mismo modo. Una breve recapitulación de lo hecho cataliza el entendimiento de la clase: permite recuperar, reconstruir el hilo discursivo (si es que se había perdido) y se comprende el mensaje; se distingue lo importante de lo accesorio, lo fundamental de lo anecdótico; inmediatamente se reorganiza y se refuerza la idea general que quisimos transmitir.

Resumiendo: 1) hemos presentado dos herramientas didácticas. 2) La primera es la tabla de contenidos y 3)...

 
  
Artículo publicado en la revista EXACTAmente. Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización jun-06. Buenos Aires, Argentina.