Las enseñanzas del Maestro Ciruela
No da lo mismo

¿Puede un profesor de ciencias duras prescindir del enfoque ideológico de su cometido? ¿Puede orientar su tarea a generar pensamiento optimista en lugar de pensamiento crítico? ¿Puede darle lo mismo su trabajo inmerso en un proyecto de país industrial que en un país agroexportador? ¿Dará igual que el sistema científico que aguarda a sus estudiantes les permita desarrollarse plenamente o que quede desfinanciado? Para la comunidad científica y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA la respuesta es clara y rotunda: no, no puede, no da lo mismo.

El neoliberalismo en nuestro país fue, es y seguirá siendo, un sistema en el cual la formación científica de los estudiantes no tiene sentido social, ni político, ni tan siquiera individual. Los amantes de la curiosidad y del saber tampoco podrán ver colmadas sus expectativas inmersos en un país de economía primarizada: ya no regresarán los cerebros brillantes que se fueron antes y comenzarán a emigrar los capaces que serán tentados por el exterior.

El peso de la ciencia en la inversión del estado nacional se redujo más de un 20% en menos de dos años. Y otro tanto ocurre con la inversión en la educación superior. Es una película que ya vimos, con ingenieros manejando taxis o haciendo colas en los consulados. No se trata de una ecuación difícil de comprender y, por otro lado, es imprescindible que la discutamos con nuestros estudiantes.

 
 
  
Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Publicado (y adaptado) en la revista EXACTAmente #63. Última actualización nov-17. Buenos Aires, Argentina.