Las enseñanzas del Maestro Ciruela
LA RESPUESTA PREMATURA

A veces se sienta adelante y usa anteojitos... pero no siempre. Ese pibe inteligente tiene buen futuro: seguro que aprueba el curso, y más adelante... el nobel. Y usted -que es un docente fiel seguidor de las enseñanzas de Don Ciruela- acaba de hacer una brillante y didáctica pregunta a su auditorio, del cual forma parte Einsteincito. Mire, pruebe con esta técnica que a mí me dio buenos resultados: acérquese distraídamente hacia el banco de nuestro genio y, como al pasar, le impreca sotto voce: "si contestás vos... te reviento".

Pero admitamos que no siempre es posible esta táctica. De todos modos, si usted comprende por qué hay que evitar esa respuesta pronta (¡y casi siempre certera!), de seguro inventará otras que más le vengan. Lo importante es que no deje que Einsteincito malogre el clima de neuronas trabajando que usted supo concebir: ponga cara de duda ante cualquier respuesta (su auditorio sabrá imitarlo), o haga una compulsa... tal vez pueda rematar con una votación entre las ponencias más creíbles (verá que -como en política- las mayorías siempre se equivocan). Haga como quiera, pero procure que sólo lleguen al acierto luego de un esforzado tiempo de especulaciones erróneas.

Según dicen los expertos, el conocimiento -epi y ontogénicamente (con perdón de las palabras)- se construye a partir del error y no del acierto. El intelecto humano conduce por igual hacia ambos lados... pero reitero: sólo se aprende del error, no del acierto. Por lo tanto, la tarea docente consiste en interpretar (escuchar, analizar) esos errores, para hacer que los alumnos mismos puedan advertirlos y los contrasten. Sólo así los podrán abandonar para acceder al razonamiento acertado, y finalmente adoptarlo.

Para finalizar, no se olvide de Einsteincito. Palméelo fraternalmente y dígale: "Sabías que en realidad la respuesta correcta es otra... Y claro, no a cualquier velocidad podemos considerar la masa como constante. Aparte, la curvatura del espacio-tiempo según la visión de Riemann..."


Artículo publicado en la revista EXACTAmente. Todos los derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización jun-06
Ilustración de Santiago Erausquin