Tonterías
Transexualidad en disputa

Varios organismos defensores de los derechos humanos y muchos movimientos dedicados a la lucha por la identidad de género equivocan -a mi juicio- el rumbo. Está muy bien que se esfuercen en lograr la libertad de elección con la que cada uno quiera ser catalogado... pero harían mucho mejor en intentar abolir la absolutamente innecesaria catalogación hombre/mujer. Y que cada uno se asuma como quiera, y si lo quiere.

A los fines identificatorios y civiles tal clasificación es absolutamente prescindible. Alcanza y sobra con el número de ID (cada persona tiene el suyo y no hay dos números iguales). Y para el resto de las características identificatorias (foto del rostro, código de barras, huella digital, firma) la información sobre sexo sale sobrando. Aún en los casos especiales en los que son necesarias más características identificatorias como perfil de ADN, descripción física, caligrafía, etcétera (que no figuran en la documentación personal sino en prontuarios o expedientes judiciales), conocer el sexo no agrega demasiado.

A los fines sociales debe ser privativo de cada persona presentarse al resto como más lo desee, y la sociedad no tiene derecho (o no debería tenerlo) para obligar a los ciudadanos a incorporarse en una clasificación que discrimina a una minoría.

Por supuesto que abolida la obligatoriedad de la clasificación aún persistirán en el seno de la sociedad actitudes discriminatorias, nefastas y censurables. Aplaudo que luchen -yo también lo hago- por una sociedad sin discriminación, con inclusión y con igualdad de derechos para todos los seres humanos. Sólo reclamo que seamos prácticos.

Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización may-12. Buenos Aires, Argentina.