Tonterías
Odio la publicidad

Odio la publicidad. Y también odio a los publicistas. Odio que se metan en mi vida sin mi permiso. Odio que la publicidad me corte la película. Aborrezco que la publicidad actúe sobre el inconsciente de los potenciales clientes y me saca que tengan éxito. Explotan sin el más mínimo pudor la irracionalidad de la gente. Lo que vende vale. Me hincha que los publicistas no tengan el menor cuestionamiento ético acerca de su profesión. Los hay que sienten que su labor es un arte, no les importa vender su oficio a cualquier postor sin importar lo que mierda venden ni menos que menos cómo. Si usted quisiera vender servicios de trata de personas (si es que estuviesen permitidos) no se preocupe en conseguir publicistas, será pan comido conseguir uno que le encuentre la vuelta para publicitar su empresa. Me da mucho fastidio que las publicidades engañen, cosa que hacen la mayoría de las veces. Y todo lo hacen casi siempre para llenar un poquito más los bolsillos de alguna gente que ya tiene la vida asegurada. Me da tristeza ver la camiseta de mis amores vendida como marquesina al mejor postor. Qué feo es ganar elecciones con marketing y slogans en lugar de ideas políticas. Pena es lo que siento cuando me entero que algún joven quiere hacer carrera como publicista (a él todavia no puedo odiarlo).

Me dan mucho odio también las políticas de marketing. Si comprás este producto te sale tanto, pero si lo comprás con el cupón de la revista equis te sale la mitad; o si lo comprás con la tarjeta pirula tenés un 30% de descuento; o si lo comprás junto con este otro producto pagás el 80% de cada uno; o si hacés la compra por internet te doy un bono para una nueva compra en ese mismo sitio; o si lo comprás en 3 cuotas pero con el banco curro te bonificamos el canje de los créditos indexados hasta abril del año pasado. ¿Por qué no se van un poquito a la mierda? ¡Qué ganas de complicarme la vida! Habitualmente suelo pagar de más sólo para no entrar en su juego ni llevarles la corriente.

Qué perniciosa es esta arista del capitalismo, qué enfermitos que los pone la guita.

Bueno, ya hice la catarsis. Temía quedar atragantado. Pero ya estoy mejor.
Algunos derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización feb-16. Buenos Aires, Argentina.