Departamento de Ciencias Biológicas
Microscopio y tiza

Desde hace más de una década el Departamento de Biología se convirtió en el más populoso de la Facultad. Grandes contingentes de nuevos estudiantes comenzaron a invadir las aulas y laboratorios de sorprendidos investigadores, que al pie de vetustos microscopios no terminaban de comprender la explosión de la matrícula. Una carrera de pocos estudiantes, se convirtió en la más elegida.

Dos fueron las usinas de esta eclosión de vocaciones. Una de ellas -que en los pasillos bautizamos efecto Cousteau- se debió al auge y la difusión de los documentales del famoso biólogo marino recientemente fallecido. Su obra coincide, y no casualmente, con un fenómeno inédito y de escala mundial: la toma de conciencia de los problemas ecológicos globales. El surgimiento en todo el mundo de movimientos ambientalistas, la preocupación y la responsabilidad de parte de los gobiernos y de organizaciones no-gubernamentales sobre las cuestiones relativas a la vida y la habitabilidad del planeta, también repercutió en nuestras pampas. El resultado de esta revolución del pensamiento fue la aparición de importantes contingentes de nuevos ecólogos y una revitalización de todo el área de ecología en el Departamento. Desde este área se le echa una curiosa ojeada a la biósfera, la vida a gran escala, a partir de una mirada macroscópica.

El segundo determinante de la preferencia por la biología lo dio el impacto social de los descubrimientos que se produjeron en el campo de la biología molecular. "Como toda disciplina joven, pasó por un período dogmático que concluyó a fines de los 70. Las décadas del 80 y del 90 trajeron consigo una explosión de hallazgos que revolucionaron nuestra comprensión del mundo vivo y nos dieron nuevas herramientas para responder un gran número de interrogantes", afirma Alberto Kornblihtt, profesor titular del área de Genética Molecular y Biotecnología del Departamento. Desde el descubrimiento de la estructura molecular del ADN, y perfilada como una auténtica revolución científica comparable con la que vivió la física con el advenimiento de la Relatividad, la biología molecular no sólo invadió todas las áreas de la ciencia de la vida, sino también la prensa, la opinión pública, la filosofía y la visión del universo. Temas como clonación, origen de la vida, animales trangénicos, otrora tópicos de la ciencia ficción, son actualmente abordados en las aulas del Departamento donde se hurga la intimidad de la vida en una inteligente mirada microscópica.

"Estas dos oleadas de estudiantes nos tomaron desprevenidos -dice el doctor Guillermo Tell, director del Departamento- y nos costó mucho alcanzar la cresta de esas olas. Por eso es que hoy, nuestra propuesta académica es formar biólogos y planteles docentes para una biología del siglo XXI, de la cual no conocemos sus técnicas, sus líneas de investigación ni sus paradigmas."

En el Departamento de Ciencias Biológicas trabajan 320 docentes. De éstos, 70 son profesores, de los que el 90%, con dedicación exclusiva, investiga en más de 80 grupos de investigación. "No sólo los moleculares y los ecólogos -continúa el investigador con nombre de leyenda- hacen ciencia competitiva. El resto de las áreas: zoología, vegetal, evolución y paleobiología también se han modernizado y utilizan metodologías y tecnologías de punta". La biología dejó de ser la ciencia de observación, descriptiva y enumerativa que era hacia fin del siglo pasado para convertirse en una ciencia experimental, dura, operativa y de gran poder de inferencia. La ciencia de la vida es netamente interdisciplinaria. La formación de un biólogo en la FCEyN tiene un importante contenido de ciencias básicas: matemática, física, química, estadística. Cuando nuestros egresados emigran para hacer sus doctorados en universidades del exterior (la elección preferida de los egresados con orientación molecular, que tienden a ser mayoría) se encuentran en iguales o mejores condiciones que los biólogos de otras partes del mundo.

A la hora de buscar trabajo, el abanico es amplio y depende mucho de la orientación elegida. Por supuesto que no es fácil, la situación general de falta de empleo afecta a todos. Pero hay indicios ciertos para alentar esperanzas: "más del 90 por ciento de las informaciones científicas y tecnológicas que aparecen en los diarios -remata Tell- están directa o indirectamente relacionadas con la biología. Eso revela el interés que tiene el mundo por esta disciplina".

 

 

NUEVOS LABORATORIOS
El día 13 de agosto de 1997 se inauguraró el Laboratorio de Fisiología y Biología Molecular en esta Facultad. El acto fue abierto por el decano, doctor Eduardo Recondo, y participaron el Rector de la Universidad de Buenos Aires, doctor Oscar Schuberoff, el Presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Dr. Enrico Stefani y cerca de 300 investigadores. Estos nuevos laboratorios son un merecido logro del Departamento de Ciencias Biológicas y tendrán a cargo a los doctores Alberto Kornblihtt, Eduardo Arzt, Norberto Iussem y Osvaldo Uchitel. El grupo está integrado por un total de 25 investigadores, becarios, estudiantes y técnicos, la mayoría de ellos, docentes de esta Facultad. "Pensamos que el mejor ámbito para desarrollar las investigaciones -sostienen los miembros del grupo- es el de la Universidad, con sus instancias de funcionamiento electivo y público, y cerca de los estudiantes, los futuros científicos". Los laboratorios ya funcionan desde principio de año y cuentan con equipamento específico y moderno: centrífugas, cámaras para cultivo de células, microscopios de fluorescencia, cuantificadores de ácidos nucleicos, máquinas de PCR, equipos de electroforesis y secuenciación de ácidos nucleicos, cuarto para trabajo con material radiactivo, equipos para medir voltajes de las membranas celulares, y otros. Estos aparatos fueron adquiridos con fondos de la UBA, la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Fundación Antorchas, la Comunidad Económica Europea, el National Institute of Health, el International Centre for Genetic Engineering and Biotechnology y el Instituto Max Planck. En estos nuevos laboratorios han confluído cuatro grupos de investigación que están trabajando en los siguientes temas:
* Regulación de la expresión genética.
* Evolución del genoma.
* Sistemas inmune y neuroendócrino.
* Biología molecular en plantas.
* Electrofisiología.

 

   
Artículo publicado en la revista EXACTAmente. Todos los derechos reservados. Se permite su reproducción citando la fuente. Última actualización jun-06. Buenos Aires, Argentina.